Nada más llegar la camarera/cocinera nos trajo unos pinchos para esperar la comida. Nos aconsejó en cuanto a las cantidades y fue todo genial. La carta es pequeña pero variada, ya que es un sitio de picoteo, aunque nosotros fuimos a comer.
Estaba todo muy rico y pagamos 27 euros y pico.
Salimos de allí encantados. La tortilla de patata, la torta del casar, las anchoas y el foie, todo estaba espectacular. La carta no es extensa pero todo lo que tienen es de calidad. Las raciones son abundantes y el trato del personal te hace sentir como en casa, aconsejándote bien en todo momento. Un sitio al que volver si pasamos por Galicia.
Un sitio espectacular que te traslada a lo rural, a una taberna de antes. Comida muy sabrosa y rica. La tortilla muy rica, como la de las abuelas!! Si pasas por Ferrol no dudes en ir. Lo recomiendo.
Lo descubrí en mí último viaje a Ferrol la semana pasada. Todo un acierto, los ibéricos son de ibéricos de verdad y de calidad superior, la mejor tortilla de patatas que he probado nunca. El lugar es una casa antigua muy bien decorada.
Muy buenas sus tortillas de patatas, complicado para tener mesa reservar antes para ir sobre seguro. Con una pequeña para dos da bastante bien y son 11-12 euros
Si vas a este sitio a comer tienes que pedir la tortilla de patatas, sola o con cebolla, chistorra... Es espectacular, de las mejores que he probado. Los surtidos de quesos y embutidos de diez también. Tanto la atención como el ambiente muy buenos. Para repetir!!
Sitio pequeñito pero acogedor con un personal muy amable y familiar.
De la comida nada más que decir que que estaba todo de 10, carta con platos tradicionales y tablas de embutidos. Lo más destacable para mi gusto la tortilla, hay muchas opciones para pedirla y viene al punto que le pidas. Estaba muy rica, la tabla de embutidos buena también.
De postre simplemente había queso con membrillo que estaba sin más.
Lugar pintoresco, con carta corta pero producto de calidad. No puedes irte de Ferrol sin pasar por el Bacoriño!
Antonio Rodrigo Guzman
+5
Sólo en el Corcho de Valladolid he tomado croquetas mejores, absolutamente delicioso. No dudéis en ir. Un cielo de camareras y cocinera.
Estuvimos allí hace casi ocho años y conservábamos un buen recuerdo de este lugar. Las buenas sensaciones se han confirmado de nuevo. Buena atención y buenos productos. Las tortillas son una de las especialidades de la casa, poco hechas, muy jugosas... Una delicia. Un lugar al que regresar siempre que sea posible.
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