Decir que todo está bueniiisimo es decir poco. Fuimos sin reserva y fue algo arriesgado porque siempre está lleno. Aconsejo llamar. Desde el primer momento el trato fue familiar y acogedor a pesar de ir sin reserva. El local es acogedor y cómodo. La comida es una carta corta con comida tradicional asturiana muy muy rica. Pedimos fabes y pote, de primero. Cada cual mejor y más rico. De los típicos que te ponen la fuente para que te canses. De Segundo pedimos filetes de cadera. Muy jugosos y en su punto y muy rico el toque de ajo. Y el postre… arroz con leche casero, muy rico y sabroso. El precio súper asequible y económico para lo que ingerimos. Muy recomendable y con ganas de volver. Gracias por todo,
Genial sitio para comer!! No sé si decir que es mejor si la atención del personal o la comida...!! Una restaurante familiar, todos encantadores, pendientes de si nos gustaba la comida, que estaba buenísima, la fabada y el pote que son especialidad de la cocinera, la madre, la morcilla matachana que me encanta, todo bueno.
Además nos dieron mesa y no teníamos reserva y después tomamos el café y unos chupitos, que nos invitaron, en la terraza que tienen arriba, que se estaba muy agradable y fresquito para el calor que hacía hoy. Comida en cantidad, casera, rica y muy buen precio. Recomiendo venir a comer y antes llamar y reservar porque al final se llenó y estamos a viernes y octubre.
Un lugar típico de pueblo asturiano, con ambiente familiar y comida casera.
Buen trato.
Recomiendo los Cachupines, que son una especie de cachopos pero con filetes de lomo. Se puede aparcar al final del pueblo subiendo después de pasar por delante de Casa María. En menú por 12,50€ está muy bien
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