Esta empresa familiar lleva años trabajando la repostería más tradicional. Ofrecen los productos de siempre (aquellos que ya no se encuentran ni son los que eran, ahí los tienes), de calidad, en los que se nota la experiencia y conocimiento de años de trabajo. A ello se suma la frescura e innovación que ahora añaden las nuevas generaciones que se preparan para tomar el relevo de la empresa.
Con una oferta muy variable y amplia, pueden hacer productos personalizados y por encargo. Trato inmejorable y muy profesional, muy cercanos y cariñosos también.
No puedo recomendar ningún producto concreto porque todos son un vicio, desde los morenitos (te aseguro que no dejas ni uno), hasta el tocino de cielo, los roscos de reyes, las yemas, las tartas, las baguettes recién hechas (mi madre solo come ese pan y es su desayuno desde que tengo conciencia; y de adolescente mi plan de amigas era comprarlas y reuniremos en una plaza a comerlas recién hechas) y los tradicionales mantecados (popularmente también los polvorones de La Perla), que ya se están casi internacionalizando y hasta el propio chef José Andrés se ha aventurado a recomendar (yo incluso tengo una legión de amigas, de diversos rincones de España, que son fan y los llaman “bocaditos de cielo en el paladar”).
Absolutamente genial!!! las empanadas, tanto la de atún como la de dátiles impresionantes, jugosas y recién hechas. Las medias noches esponjosas y ricas y nos regalaron unas yemas que nos encantaron. Además nos lo trajeron a casa a la hora en que habíamos quedado. Un placer tratar con ellos.
Sitio maravilloso al cual siempre somos fieles en navidades.
Por sus productos y por ese trato tan familiar que recibimos.
Volveremos pronto!!
An error has occurred! Please try again in a few minutes