Opiniones Puerto Escondido

Bonito lugar para cenar. El sitio está muy bien, la comida estaba buena y la carta tenía muy buena pinta. Aún así no me convenció del todo para el precio/cantidad de los platos. Probamos el pan brioche de ternera. Me gustó bastante. Luego las bravas, tb tenía buena pinta. Carrillada y cochinillo deshuesado de carne. Y por último los chipirones, me gustaron bastante y no soy muy fan. Para terminar el postre. Fruta de la pasión… ligero y muy rico. Me encantó. Lo único que fuimos porque en la carta marcaban muchos platos que lo adaptaban para opción sin gluten. Pero hubo varias que no pudimos pedir y de postre no tenían nada. El servicio fue rápido y la atención excelente!

El sitio es precioso, la atención es buenísima y además música en directo en el patio que daba un ambiente muy especial. La comida genial, original y deliciosa. Tenéis que probar las limas de mar, el rollito vegetal Saam de langostino, mango y albahaca y el ceviche mixto. Mención especial para la ensaladilla de gambas con jugo de sus cabezas al amontillado. Repetiremos todas las veces que podamos. Buena relación precio calidad y raciones abundantes.

Una experiencia increíble. El local tiene una decoración exquisita, al igual que su comida, no hay nada que no merezca la pena. Un sitio muy limpio, ordenado, elegante y bonito. La comida espectacular y aunque pueda pecar de tener un precio algo elevado, la cantidad en el plato es buena y para compartir platos es genial y todo está increíblemente rico. Merece la pena probarlo. Muy relajante, tranquilo, con luz tenue y con ambiente acogedor. Si te gusta la gastronomía moderna no se le puede dejar pasar.

Vinimos ayer y hoy hemos tenido que volver porqué nos encantaron sus platos, esta vez probamos platos diferentes y esta todo de película. Para los amantes de las torrijas y las tartas de queso son unos indispensables.

Gran sabor y presentación. Muy recomendable. Reservé una mesa para dos en el patio, el cual era muy acogedor y estaba muy bien ambientado con luces tenues y música de fondo. El ambiente era muy tranquilo, no había apenas ruido ni no te enterabas de la conversación de la mesa de al lado, cosa que agradecimos bastante. Dentro del local la decoración era preciosa, parecía un escaparate de una tienda de interiores. En cuanto a la comida, nada más sentarnos nos trajeron aceitunas, acompañadas para nuestra sorpresa con un cuenco de aceite y una especie de semillas. Antes de preguntar qué era, ya me habían hablado de ello, las semillas eran algo llamado Sal del Himalaya y eran una especie de ''trampantojo''. Tienes que mojar pan en el aceite y literalmente te sabe como si estuvieras comiendo un huevo frito recién hecho. Y puedo dar por seguro que así será, vaya sorpresa tan agradable. Nos acabamos los dos bollos de pan en seguida. Luego le dijimos a la camarera que nos recomendara un vino afrutado y suave, el típico para alguien al que el vino aún le cuesta un poco beberlo. Nos recomendó uno y claramente acertó. Posteriormente, al traernos la carta, he de decir que teníamos un lío enorme porque todo tenía demasiada buena pinta. Me hubiese pedido literalmente cada plato de la carta para probarlo, por lo que de nuevo tuvimos que llamar a la camarera para que nos aconsejara. Finalmente la decisión fue: - Patatas Bravas con espuma de tomatoli picante (6€) - Tartar de atún aliñado y huevas de trucha (14€) - Taco de langostinos, queso y aguacate (5€/unidad) De nuevo, por sorpresa, nos encontramos que en las patatas bravas venían también batatas, cosa que nos encantó, fue un toque dulce muy acertado. Esto fue un punto muy positivo puesto que se nota que saben darle la vuelta a un plato tan típico y simple como pueden ser unas patatas bravas de cualquier bar. El tartar es caro pero para dos personas está bien. De sabor es realmente bueno; además del atún y las huevas, viene acompañado de una salsa muy agradable y un toque crujiente que no supimos descifrar pero que sabía a chipirones tostados. Muy bueno. Venía con picos. El taco es literalmente mexicano. Estuvimos de viaje en Riviera Maya justo un año antes y nada más probarlo me transporté de nuevo allí. Sabe exactamente igual, el sabor está muy conseguido, es como si te vas a México a comer comida típica del lugar. Muy sabroso, recomiendo que pidáis 2 porque con uno te quedas con ganas de más. Una vez dispuestas a pagar y después de agradecerle a la camarera las geniales recomendaciones, ésta nos recomendó pedir algún postre. Estaba tan llena que tuve que decir que no, hasta que me dijo que los postres eran de lo mejorcito de la carta. Como ya había acertado en todo (tanto en el vino como en las tres tapas) dije ¿por qué no? En seguida nos trajo la carta y tras leerla unos minutos, como no, volvimos a preguntarle por alguna recomendación. Sin duda, volvió a acertar. Nos recomendó el mejor postre según ella, Fruta de la pasión con helado de mango y sopa de chocolate blanco. Simplemente espectacular. De 10. Estaba claro que la camarera tenía buen gusto. ¡¡¡ Un postre increíble !!! Así que finalmente, he de decir que mi experiencia allí fue de 10. La camarera una profesional, con buen criterio y muy agradable (cosa que veo imprescindible en un buen restaurante, un personal de nivel). La comida genial, los precios un poco altos pero hay algunos platos que puedes pedir tapa así que también se puede comer bien por poco precio. La decoración de 10 y el ambiente excepcional. Repito sin dudarlo. ¡¡¡ Gracias !!!

Bueno a todos los que tienen una reseña mala como que la comida tarda mucho, o que en el patio huele mal o que es poca cantidad en los platos... Os puedo decir que totalmente falso. Pienso que son cosas puntuales. Los camareros super amables, la comida de 10, hace tiempo que no comía con tanto sabor. El local y la decoración inmejorable, acogedora y muy agradable, la música de 10. No tengo más estrellas para ponerle si tuviéramos le pondría más. Puntos a mejorar quizás la vajilla, con la comida tan bien presentada la vajilla moderna resaltaría un poco más. Pero realmente no lo necesita, es un 10 de sitio repetiré todo lo que pueda...

Sabores sorprendentes, muy buena cocina, espectacular servicio. Muy, muy recomendable.