El restaurante está en un sitio muy bonito. En medio de dos playas , un sitio emblemático. La comida es mediterránea. Los productos son frescos y recién pescados. Nosotros tomamos dos entrantes, sepia y chipirones , y planto principal paella de cangrejo azul y alcachofas. Espectacular!!!! También tienen mariscada ,la puedes compartir y te sale muy bien y es abundante . El lugar por fuera parece un sitio antiguo pero el comedor por dentro te sorprende.el servicio es muy emfeciente y todas camareras sin mujeres. A nosotros nos atendió Natalia y estuvo muy pendiente y atenta. Volveremos .
Muy buen local para comer y más, si estás en la playa disfrutando. Las chicas que manejan el restaurante son de lo más amable. Es un buen sitio para ir con niños, por supuesto. Lo recomiendo. Es un lugar tranquilo, las vistas son a las rocas de la escollera, pero aún así se respira el aire del mar y es una delicia.
Restaurante emblemático del Delta de l' Ebre, situado entre dos playas de gran extensión, la de la Marquesa y la del Far, se puede llegar hasta él si estais dispuestos a caminar un buen rato, es precioso.
Comida basada en los productos de la zona, buena calidad y buena cocina. Lo recomiendo 100% 👌
Buen punto inicial y final del paseo del faro de fargar. El restaurante es un algo básico a nivel de instalación pero la comida es rica con buena variedad de marisco, paella y pescado.
El precio no es barato pero tampoco excesivo para ser un lugar turístico.
A destacar el buen servicio de los camareros y el tiempo de espera correcto en traerte la comida.
Después de una ruta muy larga hasta el faro y volver este restaurante es lo mejor q te puedes encontrar, buena comida y el servicio inmejorable, muy familiar y en todo momento muy agradables!! Parada obligatoria si hacéis esta ruta 🥰 10 de 10!!!!!
¡La comida ha sido excelente! El servicio es muy atento y han sido muy rápidos. Recomendamos el arroz de cangrejo azul.
Servicio perfecto, pero la paella salada. Ensalada y postre muy buenos.
La ubicación del restaurante es excepcional. Se encuentra entre la platja de la marquesa y la punta del Fangar, paisaje de dunas de arena hasta llegar al faro. Muy bonito.
En cuanto al restaurante, está decorado como restaurante típico marinero.
La comida estuvo deliciosa. Pedimos unos entrantes de tallarinas, navajas, mejillones, chipirones y ensalada. Todos muy ricos.
Como principal pedimos fideuá y arroz con verduras, que estaban en su punto.
Los camareros en todo momento fueron muy amables.
Muy muy buen sitio para comer! La comida muy casera de producto de la zona y la atención al público muy agradable y servicial.
El restaurante está a pie de playa. Dispone de un comedor muy acogedor con decoración marinera. El personal fue muy atento. Tomamos unos mejillones con salsa romescu exquisitos y una paella de marisco. De postre crema catalana, cafes y un chupito de licor de arroz. Sin duda recomendaré este restaurante si me preguntan donde ir por el delta. La playa es de arena fina y con agua muy limpia. Sin duda volveremos si estamos por la zona.
Entre la playa del Fangar y la playa de la marquesa se encuentra este bar-restaurante, con espacio para aparcar, donde podéis comprar una botellita de agua antes de aventuraros hacia el faro o pararnos a comer. El bar es una salita algo desangelada pero el comedor es bien acogedor con sus cortinas adornadas con barquitas, sus alegres servilletas y sus amables camareras. El arroz estaba un poco crudo pero no estaba mal. Tardó exactamente los 20 minutos que nos había prometido la camarera. La crema catalana me supo a poca cantidad para costar 4 euros. Total: 1 sepia de entrada, 2 arroces, un postre, un café, botella de agua helada (Bravo👏) y botella de vino: 61 euros.
A ver, si no entiendo una cosa en catalán es porque no lo sé hablar. Si me lo repiten en catalán me seguirá costando entenderlo. Pero yo no pretendía que me lo dijeran en chino.
No probé la comida, solo bebimos algo.
Con respecto al servicio, había mucha gente en el establecimiento e iban a destajo.
En los baños había flujo continuo de gente, no estaban muy limpios (aunque pasables considerando la cantidad de gente que había dentro) y nos quedamos sin papel, nos dieron enseguida papel pero luego no lo podíamos poner en el dispensador así que lo deje encima del lavabo como pude y con la esperanza de que no cayese y se ensuciara todo el papel.
Había tierra en el suelo pero como la gente accede con chanclas esto es normal.
Vi que había una parte de comedor aunque a esta no accedimos.
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