Bonito restaurante en el Precioso pueblo de Deyá, con bellas vistas desde la terraza.
La comida estaba buenísima y el servicio cordial y amable.
Sólo le puedo poner una pega, y es avisar a los clientes cuando pidan la COPA de sangría, que es un cóctel cuyo precio son 8 eurazos.
La ubicación del restaurante está muy bien aunque no pudimos disfrutar de la terraza con las vistas al pueblo por el aire frío del invierno. La comida estaba rica aunque uno de los pescados iba con una salsa con nata que no le pegaba mucho. Los precios no son baratos pero asequibles para la zona que es. Si pedís un licor mallorquín os cobrarán 5 euros por cada uno, ya podrían haber invitado teniendo en cuenta el resto de la cuenta. Por lo demás bien, un saludo.
Muy buen restaurante, buena calidad precio y con variedad. El camarero muy simpático y las vistas son espectaculares y relajantes. Un sitio para repetir y abierto en temporada baja.
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