Toda una experiencia vivida en Deià. Restaurante con ubicación privilegiada en la cala Deià, lo más complicado es el camino de bajada hasta la cala, por su estrechez y curvas. El parking no admite más de unos 50 coches. Por lo general buena atención recibida por el personal, agradables y atentos. Lo
Genial trato, desde la facilidad para reservar mesa, como el trato, la ubicación ideal y la comida super buena, las sardinas un sabor riquísimo y el calamar perfectamente cocinado quedando sabroso. Muy recomendable
El servicio genial, ya que por circunstancias tuvimos que ir una hora antes de la reserva y se molestaron en hacernos un hueco ,puesto que lo tenian lleno, y es de agradecer.
La comida super buena, pedimos lubina y calamar y el pescado estaba espectacular, acompañado de patatas y ensalada, muy bien,
La comida está muy buena la verdad , pedimos lubina a la plancha con trempó y pan con alioli , sinceramente todo muy bueno y las vistas son lo más . La atención muy buena , los camareros son súper atentos pese la gente que hay y es todo muy rápido !
Un sitio espectacular, un chiringuito a pie de una cala que es imposible dejar de mirar, un ambiente estupendo, y mucho movimiento.
En temporada alta los que prefieran lugares tranquilos no es el suyo, porque la preciosa cala unido a los dos chiringuitos que hay genera mucho movimiento de personas.
Íbamos sin reserva e imaginábamos que tendríamos que esperar mucho. Al preguntar nos dicen que tenemos que esperar unos 15min aunque de fondo me pareció entender al chico que le dijo media hora. Se agradecería sinceridad puesto que el parking no es precisamente gratis y así de paso evitamos molestia
Restaurante a pie de “playa”. Playa rocosa y de difícil acceso (piedras grandes, algas y muchas olas). El parking horrible y el camino de acceso es de doble sentido pero hay veces que era necesario echarse al arcén porque era imposible pasar dos coches. Eso si la comida del restaurante y el servicio
Todo perfecto! Comida muy buena, vista y atención de los camareros increíble. Nos atendieron Elena y Pere, moltes gracis!
Con suerte pudimos reservar el mismo día a las 15h y a pesar que esperamos un poco de la cantidad de gente que había, valió muchísimo la pena. El lugar es precioso y la comida fresca y de calidad. Pedimos calamares y gambas y la verdad es que estaba muy bueno. Vienen acompañados de ensalada y/o pata
Lugar espectacular y con mucho encanto. La comida bastante buena, sobre todo los postres caseros. El precio no acabo de verlo ajustado... me decepcionó la tortilla de patatas, 9,5€ por una tortilla enana y muy hecha. Más bien parecía tortilla francesa, con lo baratas que son las patatas no sé qué co
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