Lugar de referencia en Cúllar. Mantienen la esencia de siempre con su horno de leña y precios justos. A destacar del menú las costillas, las raciones y las pizzas.
El personal un poco seco con mala cara pero sirven a tiempo.
Por poner un detalle que no me gustó, reservé con mucha antelación, llegamos puntual y nos hicieron esperar a que terminase otra mesa.
La pizza está exquisitas. El local limpio, moderno y con una decoración interesante. Sin duda un buen lugar para disfrutar de la pasta. Bien es cierto que tardan un poco en la elaboración de la pizza… pero la espera merece la pena.
Comida buena tanto los entrantes como las pizzas.
En agosto esta lleno y los pocos camareros van desbordados, aún así son muy educados y atentos en la medida que pueden.
Por precio muy recomendable, sería lo mejor valorado.
Calidad precio un 10.
Por poner algo a mejorar, el sistema de reservas no tiene los 10 minutos de cortesía o incluso una llamada para confirmar que si iréis a comer o cenar.
En nuestro caso llegamos 10 minutos tarde (error nuestro)
Y tuvimos que esperar unos 20 minutos a que acabará otra mesa.
Aún así la cena fue muy bien.
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