Buen lugar para comer, tapear o tomarse algo fresquito en familia o con amigos, la comida estaba muy rica los flamenquines xl muy grandes y las croquetas deliciosas, me a gustado mucho, volverémos
Bar-restaurante que es un descubrimiento personal. Muy satisfecho con el servicio recibido. Tienen una buena sala, acogedora y luminosa y una terraza mediana.
La comida esta realmente buena, es abundante y los precios son sorprendentemente baratos: puedes comerte una ración con bebida por el módico precio de 10€ por persona (Las raciones son grandes, asi que si no eres de mucho comer puede salirte hasta mas barato) Si no sabes que pedir, recomendadísimas las pizzas (hay que pedir la carta específica, pues no están en la que se ofrece al principio) y los flamenquines y san jacobos, que son gigantescos y jugosos (sobre todo el flamenquín de roquefort)
El servicio es un poco lento, pero amable y los platos salen con un buena candencia incluso aunque la comanda sea muy grande. En resumen, merece la pena visitarlo.
Lugar limpio y acogedor. Muy buenos desayunos (pan muy grande, churros muy buenos y buen café). El personal de primera categoría, trato excelente.
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