Cristina Jiménez Rabadán
+5
El lugar es muy agradable y limpio. Los camareros son muy muy simpáticos, atentos y muy agradables, hacen que el espacio sea muy acogedor.
La carta es especialista en comida marroquí, y para el té es variada con sabores muy distintos, si pides té mínimo es para 2 vasos (2'9€) aunque nosotros pudimos echarnos 3, y el precio va subiendo cuanta más cantidad. Las tartas son deliciosas, es una buena experiencia para probar nuevos sabores.
El precio puede parecer algo más alto. Pedimos 2 vasos de té, un zumo de granadina y un trozo de tarta y fueron alrededor de 14€. Pero la calidad y el espacio tan acogedor lo pueden valer, nos quedamos durante mucho tiempo y no hubo ninguna queja ni malos modos de los camareros.
El espacio tiene tanto interior con terraza como interior y bien decorado, los baños muy limpios.
Comimos excelente! El aperitivo estuvo muy bien, la trilogía de hummus muy rico, kibbeh muyy ricooo pero lo que se lleva mi premio es la Sambusa, no pueden ir y no probarla. Si hablamos de la atención increíble, el personal muy amable. Recomiendo este lugar 100%
Hoy quería probar algo diferente y he tenido la suerte de comer en este restaurante.
Limpio, tranquilo ( no hay voces, ni jaleos) se escucha música de fondo.
El dueño es encantador, súper atento a todo.
La comida exquisita, con toques de frescura en sus platos. Pedimos tabule de remolacha, unos rollito de queso con frutos secos y un guiso de ternera. Platos abundantes, bien presentados y exquisitos.
Calidad precio muy buena.
Por poner un pero...al vino, me resultó raro al no tener alcohol. Pero me lo cambiaron por una sangría sin alcohol, un acierto total.
Volveré!!!
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