Restaurante de comida casera, fuimos a comer caracoles y cabrillas.
Nos han sorprendido mucho los platos, pedimos boquerones fritos que estaban riquísimos y muy frescos, también tomamos sangre en tomate que es un plato muy difícil de encontrar y que estaba muy bien hecho.
Pasamos una agradable cena en la terraza y de precio muy barato.
Lo recomendamos, muy buena relación calidad precio.
Juan Pedro Barroso Carrasco
+4
Solemos venir de vez en cuando, tanto las tapas como los platos contundentes y un gran punto a su favor que las patatas son caseras. Enhorabuena.
Hemos ido con la familia varias veces antes de la reforma o cambio que han tenido y volvimos a ir para cenar.
El servicio a mesa muy bueno (mención especial a la camarera más joven que es un encanto y tiene una energía muy agradable).
Lo único que no nos ha gustado ha sido que hay mucha reverberación en la sala y resulta difícil escucharnos los unos a los otros y salimos con cansancio mental de soportar el ruido que se forma al llenarse la sala.
En general un sitio donde comer comida tradicional, unos platos muy generosos y por un precio lógico.
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