Visitando Cuéllar pasamos por su escaparate y nos llamó la atención de todo el surtido que tiene y la elaboración propia. Entramos y nos atendió una chica muy agradable. Compramos una caja de pastas, tiene tanto surtido que no sabes que escoger. Todas buenísimas. Compramos también unos pasteles de huevo y merengue y otros en forma de flor, todo muy rico. Y además a muy buen precio. Para recomendar y repetir si volvemos por ahí.
Unos dulces tradicionales muy buenos y un personal encantador, dos señoras muy cordiales. Volveré más veces, además, en mi casa, es tradición, siempre q pasabamos por Cuéllar con mis padres ibamos a comprar y ahora voy con mi nieto.
Tienen de todo y muy amables
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