Hicimos una parada en el viaje para recuperar fuerzas y muy muy bien.
Gran atención en por parte de todo el personal, muy amables. Comida muy rica especialmente nos gustó el cachopo y los postres muy buenos.
Muy buenas vistas del embalse. Muy bien recomendable
Estuvimos hace un par de semanas por primera vez y volvería sin dudarlo. Sitio agradable y muy limpio. La comida de 10 y el servicio más de lo mismo, cocina asturiana en un enclave estupendo de la provincia de Granada. Nos pusieron unas tapitas mientras esperábamos. El cachopo recomendado 100%, cualquiera de ellos, nosotros probamos dos y estaban muy muy buenos. Los saquitos de cordero para comerse otro plato. El postre es más normal. Volveremos en algún momento seguro.
Se como muy bien y el trato es muy bueno. Creo que es buen sitio para probar la comida de la zona.
Resulta un poco caro pero creo que puede merecer la pena
Fuimos a comer allí hoy ( domingo medio día) y fue todo un acierto!
La comida espectacular, el pulpo del chef un 10!
La carrillada excelente, que no parábamos de pedir pan para mojar..
Los pimientos del piquillo rellenos de Bacalao muy buenos..
La comida junto al trato y la cercanía que encontramos en este restaurante fue de 10!
Las vistas espectaculares, el ambiente super acojedor y de muy buen rollo..
La camarera super amable y atenciosa a que no nos faltara de nada.
El dueño super buena gente y muy muy simpático!
Muchísimas gracias por todo, volveremos SIN DUDA!
Francisco Javier Hdez. Rodero
+5
Actualización 09 07 2023, hemos vuelto y de igual modo, bonito sitio con vistas espectaculares y fenomenal la comida y el trato, muy cercanos y amables.
Resultó magnífico. No pudimos disfrutar de la terraza y sus magníficas vistas al pantano por mal tiempo pero igualmente resultó de lo más agradable comer dentro. El trato y servicio de diez. El propietario, un asturiano de lo más amable nos mantuvo atendidos y aconsejados en todo momento. La comida muy buena, el cachopo espectacular, los boquerones en vinagre buenísimos, bacalao con tomate, cazuela de langostinos, croquetas de trufa, la ensalada náutica -de la casa- todo muy bueno. Y el colofón unos postres caseros de diez, arroz con leche, tarta de turrón al horno, coulant de chocolate. Y si encima a buen precio. Sin duda de lo más recomendable.
Sitio espectacular con vistas de lujo, el trato es increible inmerso en un ambiente del norte ya que el anfitrion es de tierras asturianas y te hara estar como en casa recomendable 100%
Lorena Torrents Martinez
+5
Fuimos a comer por casualidad y fué un éxito total. Trato super cordial, muy amable con los niños y comida excelente. Casi que la comida se convirtió en un show de lo divertido que fué. Volveremos!
Pablo Justicia Airis Solfix Reenfoka
+5
Local súper limpio. Sorprende al entrar. Precio muy razonable para la calidad del servicio y de la elaboración de comida.
El arroz está espectacular!!
Lo mejor dejarse asesorar por el metre.
Súper recomendable.
Fue una grata sorpresa encontrar este sitio en medio del viaje por muchos motivos. La comida, exquisita: el lomo de vaca, los langostinos, la carrillada. Todo de muy buena calidad. Los postres caseros, de primera, muy recomendables para el final (el tocino del cielo y el mousse de chocolate hay que probaros). Todo eso, de por si, ya es suficiente motivo para elegir este restaurante. ¿No? Pero hay mucho más. El entorno con las montañas y el pantano es estupendo, comimos en la terraza con unas vistas excelentes. Y la atención de los dueños, de primera: nos invitaron a chupitos, a cafés y a mi, que soy argentino, me regalaron una botella de sidra asturiana para que conozca Asturias cómo se debe. La carne de vaca, tengo que decirlo, exquisita. Muy buen producto. No lo dudes si estás por la zona de viaje: andá a comer a El Naútico.
Juan Carlos García Moreno
+4
Paramos aquí solo para tomar un refrigerio. Desde que entramos, el anfitrión se portó de una manera chocante. Quería ser simpático hasta el extremo de resultar antipático. Esas formas de ser.. Llevábamos un perrito, y nos hizo pasar a la terraza por un sitio cercado que nos abrió para no pasar con el perrito por el restaurante, que estaba vacío. Una vez en la terraza, una mujer trajo un bol con agua para el can, cosa que agradecimos. Aparte de esto, el restaurante está enclavado en buen sitio, y pudimos disfrutar de preciosas vistas del embalse de Negratin.
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