ÁNGEL DAVID MARTÍN-BLAS
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Saber que Jesús Segura había trasladado todo su saber hacer desde Trivio hasta este nuevo emplazamiento obligaba a una visita. Y es que Trivio había dejado el listón muy alto. Casas Colgadas ofrece un menú de degustación en el que se realiza un viaje gastronómico por la provincia de Cuenca, donde los 15 pases/platos son un homenaje excepcional a las recetas e ingredientes de la región. Una cocina honesta, potente y sencilla a la vez, con un respeto a la proximidad en todos sus aspectos. Una velada estupenda en un entorno histórico único y elegante. Servicio ameno, atento y pendiente de hacer de esta experiencia algo redondo. Mención aparte el espectacular maridaje que acompaña como opción este menú. 11 vinos sorprendentes de pequeños productores elegidos con mucho esmero que no dejan indiferente al comensal. Gracias a Jesús Segura y a todo su equipo por esta experiencia maravillosa.
Este espacio, acoge actualmente dos restaurantes gobernados por Jesús Segura, conocido por su labor en ‘Trivio’: ‘La Casa de la Sirena’ y ‘Casas Colgadas’. Este último muestra el perfil más gastronómico de un cocinero conquense que persigue la autenticidad y se aplica para ello en la investigación y la reinterpretación de su entorno. Lo hace con un único menú degustación donde aflora su vertiente recolectora cuando recurre a setas y hierbas silvestres. Venir aquí, es disfrutar.
Juan Martin Magdaleno Blanquez
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Que decir del lugar… único histórico, incomparable, las Casas Colgadas de Cuenca. Una ceremonia de sabores, texturas, colores, creatividad y mucho trabajo con arte, que sin duda te llevan a un festín de las emociones… Gracias Jesus y por supuesto a tu equipo.
… mil felicitaciones al panadero !
Un lugar donde el arte de la gastronomía realiza también una función social.
Recuperación, modernización y reivindicación de platos e ingredientes de la zona.
Cocina excelente, surtida bodega, trato impecable y un entorno histórico.
Es una parada obligada en la ciudad.
Una experiencia única para conocer la gastronomía de Castilla la Mancha. Ambiente íntimo y el servicio por parte de los camareros muy personal. Sin duda una experiencia gastronómica muy recomendable para alguna ocasión especial.
Precioso y emblemático el lugar donde está ubicado el restaurante, donde te recibe un personal de trato exquisito, atentos a todas tus necesidades.
El Menú consta de 15 pases, siendo casi todos riquísimos, con elaboraciones trabajadas y gran cariño por el producto y por la tierra.
Por poner algún pero, para nuestro gusto resultó un poco excesivo el uso de las setas, las cuales si bien resultan deliciosas, pueden terminar por cansar un poco.
El precio fue verdaderamente equilibrado e incluso barato en el agua y el vino. El pan ni siquiera lo cobraron (y eso que estaba muy bueno).
Detalle aparte para el servicio, que fue tan bueno, que incluso detectaron un problema con el cava ellos mismos, e inmediatamente lo resolvieron, sin coste para nosotros e incluso mejorando lo que habíamos pedido.
Desde luego es un lugar altamente recomendable por muchas cosas, empezando obviamente por la calidad del producto y sus elaboraciones, siguiendo por el personal y terminando por la bella localización.
![4]( "Recensione")
Estuvimos en este bonito restaurante ubicado en un lugar especacular, atraídos por Jesús Segura a quien descubrimos en Trivio y nos encantó.
Nuestra mesa estaba en la parte central, hacia dentro y, si bien era muy espaciosa, quedaba muy pegada a la zona de trabajo del oersonal de sala por lo que estábamos al tanto de toda la organización del local.
Nada más entrar pedimos unas cervezas e indicamos al camarero que queríamos el maridaje con el menú degustación. Nos sorprendió la rapidez con la que se empezaron a orquestar los pases cuando no habíamos ni empezado a tomarnos las cervezas.
El.menú degustación fue espectacular, lleno de platos que eran una explosión de sabor.
Respecto al servicio de vino, la hostelería en general debe tomar conciencia y no hacer distinciones a la hora de servir a un hombre o a una mujer: se deben igualar las copas siempre. Pensar que un hombre bebe más que una mujer es, en muchas ocasiones, un automatismo que se debe corregir y más en restaurantes de este nivel.
Como contratiempo, quisiera indicar que a la hora de los petit four, nuestra mesa no fue atendida como el resto, no sabemos si por una cuestión organizativa o de otro tipo.
En resumen, este restaurante de Cuenca tiene una gran cocina pero debe pulir algunos detallles en sala que afean todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás.
Sitio acogedor con vistas maravillosas. El menú degustación consta de unos 15 pasos todos muy elaborados con ingredientes de la tierra. Una experiencia para repetir. Gracias por la especial atención a mis alergias. Un detallazo. Hasta pronto.
Muy buena impresión nos causó su propuesta creativa
Restaurante que recibirá pronto su primera estrella
SEPTIEMBRE 2023
mejor todavía
la nueva sopa de ajo,el mojete,flor de calabacín
carnes: cordero serrano, judías con liebre... sobresaliente el pichón para acabar
postres mantienen nivel, excelente el de saúco y melón
ENERO 2023
el menú cambia al completo con la estación, adaptándose a los productos de temporada, todo lo demás se mantiene o mejora: cocina, sala, vinos, todo excelente
gracias a David por su recomendación de vinos
SEPTIEMBRE 2022
gran sitio, un orgullo para Cuenca
cocina con producto de proximidad, muy valiente y alejada de modas, siempre con matices,elegante
el helado de pipas, platazo,con recuerdos de otras épocas
los dos postres excelentes
vinos a precios asequibles, para lo que se estila
enhorabuena a todo el equipo, son muy buenos
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