Como su nombre indica, si que puede decirse que esté un poco escondido, pero merece la pena buscarlo un poco para disfrutar de una carta muy apetecible.
Sin duda, la comida, todo un acierto y muy rica, pero sin duda uno de sus puntos fuertes es el señor que nos atendió con mucho mimo y explicándonos
¡Espectacular!
Ha sido una grata sorpresa…
Su apuesta por detalles de alta cocina en sus platos, con originalidad y sin caer en la pretención.
El servicio destaca por su profesionalidad, amabilidad y cercanía.
Calidad versus precio más que correcto.
Totalmente recomendable.
¡Cuando vuelva a Cuenca v
10 de 10!!! Todo un descubrimiento!!😍
Este local está situado justo al lado de la Plaza Mayor de Cuenca pero, como su nombre dice, escondido de todo el bullicio que pueda tener esa zona.
El restaurante tiene zona de interior con decoración rústica y también una grandísima terraza que da al río Júc
Buena comida, servicio y ambientazo.
Fuimos a pasar el finde a Cuenca y encontramos el Escondite por casualidad mientras buscábamos un sitio para comer y nos gustó tanto que nos quedamos hasta el cierre. Comimos estupendamente en la terraza, que además de tener unas vistas espectaculares nos result
Bar muy acogedor con un menú exclusivo, fuera de lo habitual.
De lo mejor que puedes encontrar por el casco antiguo de Cuenca.
Repetiremos sin dudarlo!
Calidad de los platos, servicio y entorno espectacular!!
Pedimos los huevos con foie y salsa de boletus, tataki y merluza
Todo de 5 estrellas!!
Volveremos y enhorabuena por el gran trabajo!
Terraza estupenda, interior muy bonito y servicio excelente. La sopa castellana es muy diferente a la clásica y está muy rica. Merece la pena
Genial todo, un sitio expectacular. Recomiendo la merluza y las croquetas entre otras cosas, está todo riquísimo, Enrique y su equipo son encantadores.
Enhorabuena
Muy recomendable!
Comida de calidad en un entorno espectacular. Por fin un restaurante en condiciones en el casco antiguo de Cuenca!
Pedimos chipirones, merluza y tarta de queso, todo muy rico!
Volveremos para probar el resto de la carta!
Paseando por la Plaza Mayor pasamos a tomar algo y decidimos quedarnos a cenar por la carta que tenían.
Éramos 3 personas y pedimos alcachofas, pulpo y ventresca de atún para compartir. De postre tarta de queso y goxua. Todo estaba exquisito.
El trato excelente. El camarero es muy atento y súper agr
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