Lo tiene todo. Está ubicado en la antigua vivienda de José Luis Perales, en el centro histórico de Cuenca, entre la Catedral y el Castillo. La sala es muy luminosa, con muchos y cuidados detalles y con unas inmejorables vistas al Huécar. El servicio es espléndido y los platos espectaculares, tanto por la calidad de sus ingredientes como por su elaboración y presentación.
Inmaculada Concepción Domínguez Gómez
+5
El restaurante es una maravilla. El ambiente es mágico, la comida exquisita en calidad y presentación y el servicio de 10. Ana es una camarera profesional ! Te aconseja de manera sencilla y hace la experiencia mejor aún. Volveremos sin duda. Tienen unas vistas inmejorables desde la terraza.
Lugar bonito con escaleras para bajar al comedor. Situado en una callejuela medieval que da a la Plaza Mayor. Antigua casa de José Luis Perales. Personal simpático y agradable. Todo estaba bueno pero muy caro. Destacar el ajoarriero 😋. Buenas vistas
Restaurante tradicional en el casco antiguo de cuenca, tienen varias estancias y unas vista muy agradables a la hoz del huecar. La atención es buena, son muy amables. Hemos comido el menú del día en general bastante bien, buen sabor pero nada impresionante y a parte pedimos un ajoarriero que estaba excelente. Del menú destacaría la sopa de cebolla, la merluza y la caldereta la cual tenía muy buen sabor. De precio no está mal.
Que increíble lugar!!! Las vistas, la atención de Ana, la cena... todo excelente!!!
A destacar la ensalada crujiente de salmon, queso y nueces, la sopa de cebolla y el punto del solomillo de ternera con salsa de queso... todo fantástico!!! Volveremos por los calamarcitos rellenos y las berenjenas con cangrejo!!!
Pedimos el menú degustación de platos típicos conquenses y fue un acierto. Diferente y todo delicioso. Salimos llenísimos y ni cenamos.
Las camareras muy profesionales y simpáticas nos explicaron todo muy bien y nos dejaron que nos cambiáramos a una mesa cerca de la ventana. Tiene unas vistas espectaculares. Un 10
Sitio con unas vistas de lujo, una terraza exterior muy bien ordenada, comida perfecta y un trato por parte de las dos chicas y el chico de 10, muy cercanas y a.ables, pero con ese punto de discreción mu profesional, lo recomiendo
Trato excepcional...la comida exquisita...merece pagar lo pedido.
El solomillo de ciervo, de 11...
Hay sitios que se merecen la estrella michelín (bueno, que se la den y no la enseñe, que la lía,jeje).
Menú degustación para dos:
-Ajo arriero...tan bien hecho y enlazado que no sobresalía ni el ajo, la patata ni el bacalao de ño bien que estaba mezclado. Y la salsa que acompañaba genial.
-El paté exquisito.
-El morteruelo muy bueno y presentado.
-El cordero...Nueva fusión. Pero genial.
-El ciervo espectacular.
Y los postres, cuando creíamos que era para compartir, pues no, un surtido para cada uno.
Las vistas con las hoces, S. Pablo, el puente, la Catedral...espectacular.
No dejéis de ir y pedir el menú degustación.
En nuestra visita a cuenca, reservamos aquí, para cenar en terraza, por las vistas. No defraudó, eso si una chaqueta o suéter ni viene mal. La cena todo muy bueno, en especial el ajo arriero y las berenjenas con salsa de cangrejo. Todo muy bueno , el servicio perfecto y la camarera muy simpática con buenos consejos. Para repetir.
Cocina tradicional en un salón amplio aunque algo abarrotado. Muy buen servicio. A destacar las carnes, el estofado de ciervo y el cordero relleno estaban increíbles. Como nota negativa destacaría el precio de los vinos: pedimos una botella de Teatinos por la que nos cobraron 20 €, y para nuestra sorpresa descubrimos que en la tienda de la calle paralela lo vendían a menos de 5 €… sé que el precio del vino en restaurante siempre es mayor, pero en este caso me parece un abuso.
El sueño de una noche de verano.
Así describo la cena con la que nos deleitamos en la mágica terraza de su restaurante.
La ubicación asombrosa y los platos magníficos.
Elegimos para compartir mi pareja y yo un excelente surtido de quesos manchegos, unas berenjenas rellenas de cangrejo de río (delicatessen) y Paté casero al PX con confitura de pétalos de rosa (mis glándulas degustativas aún están evocando esa mermelada). Para postre nos decantamos por un postre típico, Alajú (delicioso).
El servicio fue diligente, amable y profesional (dos jóvenes). Mención más que meritoria a los dos cocineros, un trabajo bárbaro en cuanto a elaboración y presentación.
Perdonen por la calidad de las fotos verdaderamente no les hace justicia.
Nos gustó tanto al cenar un día que comimos al siguiente... Las chicas perfectas en atención y servicio, la comida sobresaliente (hicimos menú degustación y a la segunda elegimos picoteo), incluso el vino de la casa excelente! (Finca Estacada).
Comida para 10 en la bonito restaurante. En la terraza con increíbles vistas. Pedimos todo de tapeo, morteruelo y ajoarriero donde le dan una vuelta a la receta clásica, ensaladas de perdiz con alubias, calamarcitos rellenos sobre crema de langosta, berenjenas rellenas de cangrejo de río , estos 2 muy buenos y los huevos con patatas trufadas y setas con mucho sabor. De beber cervezas , refrescos y cafés. Buen servicio y amable.
Miguel Montañana Lopez
+5
Excelente entorno e inmejorable servicio.
Muy acogedor y grandes profesionales.
5 estrellas es poco para valorar esta grata experiencia.
Nuestros mejores y sinceros deseos para que sigáis en tal estupenda línea de trabajo.
¡Volveremos!
Experiencia inmejorable. Personal super atento. Íbamos con un bebé y fueron muy detallistas con él. Los platos, todos deliciosos, sobre todo los de carne. El espacio muy agradable y para completar la experiencia, una vista espectacular. Lo recomiendo 100%.
Todo buenísimo! El menú degustación genial! El ciervo exquisito, las vistas preciosas 😍 Y la camarera Julia simpatiquísima!!
Muy recomendable! 👏🏼👏🏼
Espectacular servicio, vistas y comida , y en especial el servicio de Ana, una gran profesional y mejor persona ! 100% recomendable
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