Sitio con un encanto espectacular. La entrada son 8€ con consumición incluida. El lugar está muy bien ambientado y tranquilo. Llegar a su ubicación ayuda a que no esté masificado, ya que está un poco alejado del centro urbano. La visita merece la pena, y mi opinión de obligada.
Muy recomendable la visita. 7€ la entrada con tés incluidos (mirad foto de la carta), nosotros pedimos también unas pastas variadas para acompañar (2€ extra).
El acceso es complicado y está mal señalizado. Recomiendo que llevéis varios el gps activo porque a veces se pierde la conexión a internet y puedes perderte por los caminos.
Los jardines son impresionantes, eran de unos árabes, pero luego fueron ocupados por cristianos y tienen estilo morisco. El interior de la casa es precioso, con muchos detalles, aunque hace mucha humedad y nosotros estuvimos fuera tomando los tés.
En verano abren a las 18h, en invierno a las 16h. Recomendamos, en verano, ir a última hora (19:45-20:30) porque hace bastante calor y sino vais a notarlo mucho.
Tienen muchísimos rincones para haceros fotos y se recorren (entre exteriores, casa y té) en unas 1h30min-2h aproximadamente. De hecho, hay partes privadas que no se pueden visitar, me dijeron mis acompañantes que es la parte de los dueños (supongo que algunas también estarán en restauración).
Hay una amplia comunidad de visitantes que son árabes, lo que dice mucho de la historia y conservación del lugar. Todos los camareros hablan el idioma y, aunque no son súper amables, sí son atentos y te asesoran muy bien según tus gustos.
Repetiré y llevaré a amigos para que lo conozcan.
Un paraíso enmedio del campo, un sitio increíble, muy cuidado y muy bonito, no dejéis de visitarlo.
Tetería con mucha historia y magia entre sus paredes. Es un poco complicado llegar pero desde el principio te adentras en sus jardines llenos de naturaleza, hasta los interiores de la casa con múltiples rincones y decoración tradicional. Además, no está lleno de gente, por lo que puedes ver la casa con tranquilidad. Finalmente, escogimos tres tés riquísimos (caliente de vainilla, caliente de chocolate y frío de frutos del bosque) de entre una carta muy larga y acompañamos con tres pastas típicas que merecen la pena probar (se cobran aparte). En definitiva, nos encantó e intentaremos volver en invierno para que el té lo tomemos en el interior de la casa (ahora hacía mucho calor por la humedad). Una visita obligatoria que muy pocos conocen 😍
Sergio García (LivelySquad)
+5
Perfecta tetería mozárabe para pasar la tarde con una variedad de té y dulces recomendables. La entrada son 8€ por persona y te incluye la consumición (se paga al salir). Merece mucho la pena visitar el sitio y si cobraran por la visita, merecería igualmente la pena. La villa tiene unos jardines preciosos, con fuentes y muchos rincones encantadores. Si has estado en la Alhambra (Granada), te recordará a ella y te sentirás que estás en un lugar lleno de paz.
El único problema que tiene el lugar, pero que no puedo restarle a la puntuación, es el hecho de llegar, ya que es un camino privado asfaltado donde te puedes cruzar con otro vehículo y te toca apartarte para dejar paso. Por otro lado, no tiene iluminación ninguna, pero me reitero en que hay que ir al menos una vez en la vida y es normal que esta clase de sitios, estén en estos lugares, ya que en pleno centro urbano, sería imposible montarlos.
No t esperas algo tan chulo allí, en mitad del campo. Es un oasis, muy bien ambientado y curioso. Un lugar para hacer fotos pir todos los rincones y luego una bebida típica acompañada de unos dulces. Aconsejo ir de media tarde para verlo de día y luego se haga de noche para disfrutar de un momento relax a las velas.
Un lugar especial y alejado del mundanal ruido, donde disfrutar de un fantástico té moruno o un batido de frutas rodeados de vegetación y fauna (pavos reales) o en el interior de una casa morisca llena de espectaculares salas y rincones románticos, todo ello emplazado en un inmenso oasis que comprende la espectacular casa y su exótico jardín. La atención dejó bastante que desear, tal vez por la cultura o forma de ser de los empleados, o porque coincidía la época del ramadán y al ir a última hora del día se disponían a romper el ayuno (dicho por uno de ellos), dejando un poco de lado a los clientes que, una vez elegido un lugar debían esperar en él a que casualmente un camarero pasara por allí (o bien aventurarse a buscar uno por el laberíntico lugar). En cuanto a los precios, la información estaba clara a la entrada: son 7€ por entrar, lo que te incluye una bebida de tipo té o café, si quieres un batido pagarás 1€ más (8€) y las consumiciones extra van a parte, cada té 3€ y cada batido 4€. Se ova todo a la salida presentando la tarjeta donde te van apuntando todo. Claramente existen en este lugar dos ambientes diferenciados, el día con la luz del sol y la exuberante vegetación y la noche , con la oscuridad y rincones misteriosos reforzados por la luz de las velas. En definitiva, una bonita experiencia para repetir si volvemos por la zona
De no ser por las palmeras que están fuera del recinto, uno se olvida que sigue en España. Es como ir a Marruecos sin coger un vuelo. Espectacular. Llevo 20 años llevando a todo aquel que me visita desde el extranjero, pues es un oasis en medio del desierto.
Un sitio precioso, cuidado y muy acogedor dónde tomar dulces árabes y otras especialidades! El lugar es increíble, muy grande y espacioso y un laberinto de lugares que te sientes como un niño explorando cada rincón! Los jardines están muy cuidados y las plantas hermosas. Es un sitio que me gustaría volver de noche ya que debe ser aún más bonito si cabe! Quiero felicitar a Muhammed, un chico encantador, muy amable y servicial, atento en todo momento y muy cercano! Da gusto viajar y coincidir con personas así! Felicidades por su trabajo y buen hacer!
Fui por primera vez con mi pareja, estaba ya anocheciendo y nos encantó. Un lugar enorme, de ensueño, para sumergirte, desconectar y desaparecer del mundo caótico en el que vivimos por el ratito que estás allí. En la entrada hay un cartel que explica de forma nítida el funcionamiento. Con la entrada incluye una consumición y si no consumes pagas igualmente la entrada. No llevamos ninguna sorpresa con el precio, al contrario de lo que he leído en otras reseñas.
El batido de frutas y los tes que probamos deliciosos. Música acorde con el ambiente y a bajo volumen. Tuvimos la suerte de estar en el lugar que nos pareció el más romántico y acogedor de toda la zona, tras visitar cada recoveco de este maravilloso laberinto morisco.
Cuando has visto todo y eliges donde sentarte tienes que esperar a que aparezca uno a coger la comanda ya que van dando vueltas buscando a los clientes que esperan en las mesas o abordarlos tú si ves que tardan. Una manera diferente de tomar algo que merece muchísimo la pena. Para disfrutar de verdad hay que ir sin prisa y con la clara intención de relajarse y desconectar.
Contras:
- los camareros estaban en Ramadan y nos pareció que no daban las mejores contestaciones, siendo poco profesionales y acogedores, incluso estando prácticamente vacío el lugar. No sabemos cómo es el servicio en temporada alta pero nos pareció bastante mejorable.
- El baño sucio, con el suelo inundado de agua y orina.
Mágico! Un oasis bien escondido, lleno de rincones increíbles, que parecen sacados de una película. El olor a humo de las estufas de ladrillo y el calor que desprendían, el hilo musical, los deliciosos tés y pastelitos hacen que sea una experiencia inolvidable. Perderte en ese labirinto de espacios genialmente repartidos te da una paz y sensación de relajación increíble. No queríamos salir de allí. La entrada vale 7€ e incluye una bebida. Pedimos el pakistaní y el afgano, probamos otros 2 tés y repetimos los deliciosos pastelitos. Todo perfectamente ideal.
Un sitio para visitar y tomar un buen té. Es muy acogedor y cuidado, mejor venir cuando ya está oscuro y disfrutar de las numerosas velas y linternas en el jardín
Isabel maria Vera arce
+5
Fuimos a conocer la tetería ,y es súper grande ,tiene varias estancias en interior que en invierno se tiene que estar agusto ya que tiene varias habitaciones con chimeneas ,y su exterior también muy extenso ..su precio 7euros por persona con una consumición incluida ,las siguientes consumiciones valen a 3 euros..
Local y entorno precioso. Si pasas por la zona y te apetece tomarte un té tienes que ir. Merece la pena pararse. Precio entrada 7 euros (algo excesivo si solo quieres ir a ver el entorno). Lleva consumición incluida.
Lugar espectacular, uno de mis sitios favoritos. Deberían poner más camareros en los días fuertes de afluencia por lo demás excepcional como siempre .
El sitio es precioso, muy buen ambiente y los tés buenísimos, recomiendo Noches de AlAndalus.
La consumición mínima es 8€ y te entra un té 🫖
Un lugar imprescindible para visitar, hacer fotos y pasar un buen rato con amigos y familiares bajo la naturaleza🍃🪴
En medio del campo casi en medio de la nada allí aparece un vergel pedazo de casa morisca que merece y muy mucho ser visitada. Te cobran 7 euros la entrada pero en ella está incluida una consumición a escojer o tes o batidos naturales acompañados de exquisitas pastas.
Bonitos y cuidados jardines.
Bonitas estancias donde tomar té muy bien decoradas con motivos musulmanes y muebles antiguos.
Paredes decoradas con poemas.
En pleno verano que he estado dentro del recinto habría como 5 grados menos de temperatura grandes palmeras frondosas donas de bambu y agua Dan una sensación unica
Y por la noche miles de farolillos y velas alumbran la zona pareciendo que te encuentras en las mil y una noches
Muy recomendable su visita.
He hate algo para los mosquitos.
Recomendable ir con Google maps si no te vas a perder esta cerca de Crevillente pero en el mismo campo
Excelente lugar para ir a tomar té, los pasteleros no me gustaron tanto pero creo que no son postres que me llamen la atención, ahora bien los te que hemos probado estaban deliciosos pedimos entre ellos el té afgano, el lugar es mágico muy amplio y con muchos rincones súper bonitos que lo hacen especiales, mucha vegetación y el ambiente muy cálido, lo recomiendo es un lugar muy diferente poco común al que vale toda la pena poder ir y disfrutar lo.
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