Encantados!!
Fuimos por recomendación de unos amigos y todo un acierto.
Los camareros muy amables y atentos, Marko muy simpática y la comida realmente buena.
Las albóndigas con salsa de tomate estaban increíbles, muy tiernas y la salsa para no parar de mojar.
Las croquetas de jamón muy ricas y los chipirones fritos muy buenos.
También pedimos el pollo en salsa. Bueno, aunque no nos gustó tanto como el resto de platos.
Además, precios muy asequibles.
Recomendado 100%.
ESPECTACULAR. Fuimos 5, nos atendieron de forma impecable, muy atentos y súper simpáticos. La comida espectacular. De hecho, coreamos a la cocinera. Se lo merecía. Salimos encantadas de allí. Lo recomiendo al 100%
marta campanales rodriguez
+5
Después de leer las reseñas probamos ir a cenar y acertamos 100%. Personal muy amable y atento. Comida muy rica y típica de la zona. Calidad-precio genial. Muy recomendable!
Trato afable, cercano y amigable. La comida es casera y muy sabrosa. Relación calidad - precio muy buena. Repetiríamos, si estáis por la isla no lo dudéis
Viajeros Confesos Blog
+5
Nos ha encantado. Pedimos la ensaladilla de sancocho, queso de cabra ahumado y a la parrilla, chipirones fritos y tomate de Fuerteventura. El café, uno de los más ricos que he probado nunca. Totalmente recomendable.
Sitio que mezcla lo local con lo asturiano de una forma notable. Estaban un poco desfasados en servicio, pero lo solventaron bien. Destacaría el espectacular queso ahumado a la plancha y el guiso de atún. Además, creo que tienen una calidad-precio de lo mejor de Fuerteventura. Súper recomendable si estás por la zona.
Terraza ideal en Costa Calma, a dos pasos de la playa. La ensaladilla de sancocho ha sido original y gustosa (un acierto del cocinero👍, un pulpo 🐙en su punto y para sorpresa El postre, no te puedes ir sin probar el "polvazo".
Dicen que el cachopo es espectacular, aunque no lo probamos.
Se aconseja reservar mesa.
Y el trato del personal genial y cercano.
Si estás perdido sin cena en Costa Calma, no dudes en visitar El bar de Marko y tomarte unas tapas. Nos atendieron genial, todos los camareros fueron muy amables y nos dieron mesa rápido, a pesar de no haber reservado. La comida vino bastante rápido. Pedimos pan con alioli, croquetas de jamón ibérico, albóndigas con tomate, chipirones y mi marido se pidió un “cachopo” (una especie de cordon bleu con queso majorero, acompañado de papas fritas). Este último plato fue bastante caro para lo que era, en mi humilde opinión, pero claro, Fuerteventura no es Tenerife, donde levantas una piedra y te sale un guachinche… Tiene algo de vistas a una de las playas de Costa Calma.
El servicio de Marko, Moni y todo el equipo es genial. Probamos la ensalada de calamar en su tinta y gamba y estaba increíble. El cazón buenísimo. También tomamos el cachopo y es espectacular!!
La terraza tiene muy buenas vistas.
Recomendado al 100% si estás en Fuerteventura!
De casualidad encontramos este tío y la verdad es que nos llevamos una grata sorpresa. La atención recibida por parte del chico rubio que nos atendió fue increíble. Los chipirones y el cachopo (pudiendo elegir el que queríamos) buenísimos. Uno de los mejores cachopos que he probado sin ninguna duda. Volveremos!!
Increíble comida, ambiente y trato del personal. Tenéis que probar las albóndigas de cebolla caramelizada en especial, aunque todos los platos estuvieron riquísimos. Los camareros y los dueños del local muy atentos.
Un sitio perfecto para comer, tiene unas vistas increíbles a la playa de Costa calma. La comida está muy buena y los camareros son muy simpáticos.
Lo recomiendo
Nos atendió Marko, un tío súper majo, que nos explicó la carta de pe a pa. Todo riquísimo, la ensaladilla de pescado gofio, las albóndigas de manzana y queso azul, el Pulpo 🐙 de muerte.
Super recomendable.
Si quieres comer muy rico, a un precio inmejorable, con un trato excelente y encima con unas vistas maravillosas, tienes que ir a visitar este magnífico bar de tapas! Regentado por dos asturianos majísimos (Marko y Mónica), que nos hicieron sentir como en casa, junto con sus camareros!
Todo casero y cocinado con mucho mimo. Sin trampa ni cartón, porque puedes ver cómo elaboran los platos a través de una cristalera que tienen en la cocina y que da a la terraza.
Sin duda volveríamos una y mil veces.
Los chipirones estaban crujientes por fuera y se deshacían en la boca, el queso a la plancha es brutal (acompañado de una confitura de plátano y otra de pimiento) y de las croquetas ya ni hablamos! Estaban buenísimas, tanto las de espinacas y queso azul, como las de jamón serrano. Para culminar, terminamos con una tarta de queso asturiana que tenía una cremosidad increible!
Visita obligatoria si estás por la zona!
CARLOTA CAYETANA CASARES SALVE
+5
Cuesta encontrar un sitio tan casero entre tanto bar turístico. Estaba todo buenísimo, con un toque diferente, ya que hay cosas tanto de la isla como asturianas. Tomamos la ensaladilla de sancocho, las albóndigas con salsa de queso azul y el queso a la plancha. Tienen una terraza donde se está muy a gusto y además fueron muy rápidos. Nos lo recomendaron varias personas y no fallaron, ahora lo recomendamos nosotros.
Fuimos cuatro personas a cenar y salimos maravillados, la comida increible, muy bueno todo, el trato del personal fue inmejorable, tienen una terraza en la que se está muy a gusto. Repetiremos y recomendaremos, gracias por todo.
Comida de buenísima calidad, llegamos algo justos a la hora de cierre de cocina (algo temprano para lo que estamos acostumbrados en Andalucia) pero fuimos tratados perfectamente y estuvimos muy cómodos y en un ambiente estupendo. Pedimos 3 de los 5 especiales del día, la ensaladilla de sancocho espectacular y el cachopo el mejor que he probado, el precio aunque algo más alto que el resto de tapas y comida de la carta se ajustaba a la calidad del relleno, repleto de jamón serrano y queso con un tamaño considerable, el atún al mojo muy rico tambien. A tener en cuenta el plato de aceitunas riquísimas, siendo andaluces valoramos mucho unas buenas aceitunas. Repetiremos antes de abandonar la isla. Pagamos unos 56 euros para dos adultos y dos niños.
Hemos almorzado hoy, primero nos dio un poco de mala impresión porque vimos al dueño algo nervioso pero luego entiendes su filosofía, quiere atender él primero cada mesa y ya luego que todo salga rodado. Pero es un crack! Muy buen servicio y la comida increíble, se toman hasta la molestia de que eligas el tamaño de tu cachopo. Recomendable pero siempre ir con paciencia.
Una comida super agradable, comenzando por el trato del dueño, y demás personal. Las vistas preciosas y como no la comida excepcional, todo lo que probamos riquísimo y unos precios inmejorables.
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