Relación calidad-precio genial, lo encontramos de casualidad y fué un acierto. Unos postres riquísimos la comida se nota que es casera. Una imagen vale más que 1000 palabras. Recomendable sin duda.
Entramos porque no encontrábamos donde comer y temiéndonos lo peor por las malas reseñas. Pues gran sorpresa, trato amable, la camarera encantadora, las sardinas asadas deliciosas. Hasta el café bien rico
Dos menús de 16,50€ domingo día de la madre, ensalada, alubias con chorizo (muy buenas y no pesadas) y un entrecot tierno y muy bueno de sabor. Bebimos vino y casera y una tarta de limón casera para chuparse los dedos, no hay fotos porque estaba entretenida en comer y no en criticar porque habitualmente salgo de casa. No me parece que las reseñas hagan justicia. Mujer amable y trabajadora, porque por si la gente no se ha dado cuenta, va sola y atiende a todos.. pero bueno quien no sabe de hostelería le gusta que por 16€ le atiendan como en Gran Vía 30€ menú. Todo limpio y bueno, sin duda volveré.
Valoro los pequeños detalles, todo limpio, terraza bonita con flores naturales y cuidadas, trato amable y comida estupenda, por no hablar de los postres caseros. Estuve cómoda y tranquila.
La comida muy buena ,precio calidad al alcance
100 x 100 recomendado volveré
La comida muy rica y todo fresco, servicio correcto, lo recomiendo para comer, menú 17€
Muy buena atención por parte de la camarera. Hemos estado encantados. Lo que no nos ha gustado es el precio ....
Las personas que que se quejan de los precios y dicen que un tercio a 2'50€ es carísimo, ¿todo bien en casa? ¿Habéis salido alguna vez del pueblo? ¿Sabéis cómo funciona el mundo?
El sitio está bien, ubicado frente al Palacio Sobrellano y cerca del centro histórico, tiene una terraza muy agradable y buen servicio. Si no queréis pagar por un servicio comprad cervezas en el Mercadona y la bebéis en el salón de casa.
NI CASO A LAS RESEÑAS MALAS. REPITO: NI CASO. MIENTEN! En el menú entra el pan, para el que dice que no entra. Tiene una terraza muy chula con mesas grandes. Respecto a la comida muy bien (nada de salado como he leído por ahí, y te lo dice alguien que come SIN SAL). Menú 16€ un domingo en frente del Palacio. Pedí unas judías con almejas y mi chica un marmitaco y como me vio que me dejaba un poco porque quería probarlo, me trajo a mi un plato también con marmitaco. Parece una tontería pero es un gran gesto. El entrecot limpio y las patatas naturales. Y el postre estaba buenísimo, tanto el pastel de sobao como el flan.
Por cierto, he leído que no se puede nada más que menú, MENTIRA TAMBIÉN. Unos señores al lado nuestra comieron de carta y platos combinados sin problema.
Buen café con leche y tostada de pan de molde con mantequilla y mermelada por 2€.
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