Sin duda, este restaurante en Pontevedra es una parada obligatoria cada vez que visitamos la ciudad, nos sigue impresionando en cada visita. El arroz de bogavante nos llamó la atención, aunque esperábamos un sabor más pronunciado a bogavante. El servicio y el ambiente añadieron un toque especial a una experiencia excepcional.
Y no puedo dejar de mencionar el pulpo, que fue simplemente espectacular.
La única discrepancia que tuvimos fue con la cuenta, ya que a pesar de haber pedido 6 menús que incluían bebidas y postres, nos cobraron estos elementos por separado, además de los 25€ del menú. En general, una experiencia positiva con ese pequeño detalle a considerar.
El precio de la cuenta nos subió a 319’80€ para 9 personas.
El pulpo, los mejillones, la empanada... todo delicioso. Y si además lo acompañas de un buen vino de la zona, de unos postres exquisitos y de esas maravillosas vistas a la ría, la comida se convierte en una experiencia memorable. El servicio es rápido y atento y la calidad estupenda. ¡Repetiremos!
Bueno, ya hemos repetido y hemos probado el arroz: ¡delicioso! Al igual que el resto de platos. Un lugar muy recomendable si visitas Combarro.
Fuimos a comer , y nos dejamos aconsejar por el camarero , acertando de lleno . Los entrantes bien , pero lo mejor vino con el arroz de centolla . Ración abundante y con un sabor espectacular . Si te sientan al lado del ventanal , las vistas a la ría son impresionantes .
Recomendable y por supuesto sitio para volver
Muy buen restaurante con buena calidad precio. Vistas preciosas enfrente del mar.
Pedimos los calamares encebollados, la empanada de berberechos y el arroz de pulpo. Estaba todo muy bueno pero destacaría el arroz de pulpo que estaba impresionante. De postre pedimos el flan con licor de café, también delicioso y casero
Salimos a unos 26€ por cabeza y no nos pudimos terminar los platos
Volveré sin duda
Carmen Pasadas Martinez
+5
Marisco exquisito, nunca habíamos comido una mariscada con tal calidad. El arroz con bogavante memorable, yo creo que irrepetible. Sabroso y delicioso. La atención fue buenísima. Además nos colocaron al lado de un ventanal con vista a la ría de Pontevedra y la experiencia fue estupenda.
Lo único que nos resultó un poco raro fue que debiamos esperar a que el salón estuviese vacío del turno anterior para poder entrar en nuestro turno, que era el segundo, pero cada restaurante tiene su política y la verdad es que tampoco nos molestó.
En definitiva un lugar para volver, con una magnífica relación calidad-precio. Recomendable 100%.
Estuvimos este verano y teníamos una gran expectativa ya que nos lo habían recomendado.
Y las expectativas se cumplieron con creces.
Tanto la comida, como el entorno así como el servicio fueron espectaculares.
Todo lo que pedimos estaba exquisito, pero tengo que resaltar un guiso de raya, que tal y como la preparan es un espectáculo.
Y como remate final destacar un gran detalle por parte del servicio al invitarnos a postre y café.
Los sitios de éxito no es casualidad que lo sean.
Desear que lo sigan teniendo muchos años.
De vacas fuimos a cenar y como nos gustó tanto repetimos otro día para comer. Atención buenísima. Para repetir el único fallo es q cuando sobro comida nos ofrecieron llevárnoslo y aceptamos sin saber que nos cobrarían el envase que para lo que vale el arroz. Y te gastas ...vamos que yo recuerde nunca me han cobrado el envase de aluminio de tapadera de los pollos asados en ningún sitio. Por el resto muy rico todo.
Restaurante bonito con bonitas vistas, reservamos previamente (con un día de antelación en agosto para el primer turno), ya que íbamos con perro, y llamamos para ver si admitían.
Servicio amable.
El arroz con pulpo estaba muy bueno, lo único que éramos dos y sobró la mitad (nos lo pusieron para llevar sin problemas).
La empanada de berberechos estaba espectacular.
Los postres también muy ricos.
Cristina Fernández Díaz
+5
Fuimos a comer dos personas y tanto el sitio, como el trato como la comida espectacular.
Para dos personas pedimos una ración de pimientos del padrón, otra de croquetas y el arroz con bogavante. Estaba increíble todo pero mención especial al arroz, súper rico y muy abundante, nos costó acabarlo.
Recomiendo totalmente este sitio pero mejor ir con reserva, yo fui sin ella y pude comer de casualidad.
Tras nuestra visita a Combarro decidimos ir a comer allí tras ver sus reseñas y efectivamente no nos equivocamos al elegirlos. Restaurante con un encanto especial y unas vistas maravillosas. La comida riquísima, pedimos una ración de navajas, arroz con pulpo y tarta de queso, todo buenísimo. El trato de todo el personal de 10. Un acierto comer allí!!
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