Me ha parecido un local muy agradable, con una excelente terraza en tiempos de ella y el comedor muy luminoso y amplio.
Tomamos un blanco Godello y vermu, nos pusieron un buen aperitivo. Buena atención por parte de su personal.
Es un lugar tranquilo y bien ambientado, cabe recalcarlo lo acogedor que es y la buena atención recibida.
En mi caso tomé el menu del día y el servicio fui muy rápido, apenas tardaban 5 minutos entre plato y plato. En cuanto a la comida está muy rica.
¡Muy bien! Fuimos por recomendación de unos amigos y genial. El local es super amplio, incluso tiene una parte de parque público para dejar a los niños correr. Es ideal para familias y grupos grandes. Con buena atención y carta variada, había platos que estaban realmente buenos, como las croquetas de rabo de toro y el plato de rabo de toro guisado, ¡delicioso!. Conviene también dejar hueco para los postres, donde destaca, sin duda, la tarta de queso. ¡Volveremos!
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