Buen sitio para cenar, estuvimos dentro y muy bien atendidos. El camarero aconseja y está muy atento. Pedimos media tabla de quesos, más que suficiente en cantidad para dos personas. Los quesos muy ricos, acompañados con miel, frutos secos y pan tostado. Lingotes de foie rellenos de queso, membrillo y perlas de Pedro Ximénez. Surtido de carnes ibéricas con una piedra para dar el punto si te gusta más hecha. De postre, Sueño de Chocolate.
Todo muy rico, quizás la tarta un poco seca, demasiado mazacote. En general muy bien.
Cenamos allí y no pudo haber sido mejor. Empezamos por una ensalada verde para compartir, y luego un chuletón para dos. Nos pusieron con la bebida unas tapas que estaban muy buenas!! La de siempre (gazpacho) y unas gyozas que estaban espectaculares. Estábamos en la terraza y el ambiente era perfecto. Además, a las nueve y media de la noche hubo un dj que amenizaba el ambiente junto con un chico tocando el violín que se iba paseando por todas las mesas. Fue fantástico!!
Con respecto a la comida, nada que reprochar, estaba todo muy bueno y bien cuidado, como siempre en este sitio. Para finalizar pedimos unos postres y luego, para aprovechar el ambiente, unos mojitos de fresa que estaban espectaculares.
En servicio también maravilloso, muy atento y amable. Sitio 100% recomendable y volveremos sin duda!!
Todo buenísimo, pedimos pocas cosas pero todas de lujo, me gustaría poder volver a probar más. Los precios en relación con la calidad. El servicio agradable y el ambiente está bien.
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