Pequeño Bar Restaurante con un comedor no muy amplio, pero acojedor. Dispone de un Menú del día por 11,5 euros con varios primeros y segundos a elegir, que incluye pan, bebida y postre.
Nosotros comimos unos buenos garbanzos con callos y un espectacular entrecot o un sabrosisimos picanton en escabec
He comido aquí dos veces y las dos espectacular, bien de precio y cantidades generosísimas (comerse el menú entero es para auténticos profesionales). Aquí tienen el codillo más rico que he comido. El dueño es muy majete. El postre que probamos no estaba muy allá, pero qué más da cuando has comido ta
Rápido, bien servido y de calidad. Recomiendo la ensalada caprese y la cuajada, pero todo lo demás estaba riquísimo. Materia prima fuera de serie a precios razonables. Volveremos.
Llegamos bastante tarde y nos atendió de manera ejemplar. Los callos con garbazos riquisimos, como las migas y los pimientos rellenos. El codillo espectacular. Y las tartas muy buenad también. Una buena relación calidad-precio-cantidad. Quedamos encantados la verdad.
Comida de calidad y en buena cantidad, a un buen precio. Comimos 11 personas de menú, con cuatro primeros y cuatro segundos a elegir, más postre, pan y bebida. No nos cobraron alguna bebida extra que pedimos ni algunos cafés. Para repetir
Comida de calidad cocinada de manera muy rica. Buen servicio y precio, repetiremos sin lugar a dudas.
Menú de comida casera muy, muy recomendable. Nosotros comimos pimientos rellenos de bacalao, deliciosos, con la textura perfecta y un sabor muy rico y garbanzos con callos, típicos de la provincia y muy contundentes. De segundo el codillo con salsa de manzana, especialidad de la casa, Espectacular,
Comida de alta calidad. Servicio cercano y excelente. Repetiré seguro!
Hoy domingo comimos el menú del día, que por 18,50€ incluía primero, segundo, postre, pan y bebida. Había varios platos a elegir, si no recuerdo mal 4 primeros y 4 segundos. Tomamos garbanzos con callos y migas del pastor de pri
Es un restaurante que no destaca ni por la ubicación, ni por la decoración, de los que probablemente no te plantearías entrar pero luego sorprende. Concina tradicional de la zona, cocina de abuela, riquísimo todo lo que probamos, en especial las migas y los postres caseros, además de un buen servici
Acabamos llenísimos con el menú. El codillo, el flan y la tarta de huesitos riquísimas y el servicio estupendo. Recomendadísimo.
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