Hemos venido a comer cocido. Cantidad abundante, rico de sabor. Innovador: nunca vi un cocido con cangrejos de río.
Aperitivo, sopa, garbanzos y carne. De postre, natillas con pestiños.
Precio ajustado para ser el parador.
Después de un día de caminatas, culminamos la jornada con un buen cocido, aprovechando la 13a ruta del cocido madrileño.
El cocido y sus viandas muy ricas, ojo que la cantidad para dos es generosa! Blanca nos atendió de lujo y estaba atenta a que no nos faltase nada.
Muy recomendable!
Fuimos ha probar el cocido y fue una buenísima experiencia!
Un sitio encantador y acogedor con una bonita decoración y gran salón con mesas amplias para comer agusto el pedazo de cocido que te sirven, la atención de las camareras excelente, el cocido abundante y con gran sabor calidad precio excelente, felicitaciones como al cociner@.
Gran experiencia.
El menú super completo, nos sobró comida y vino y pudimos llevárnoslo a casa sin problema. El servicio muy bien, nos atendió Blanca que fue muy amable y atenta con nosotros.
En definitiva, experiencia muy recomendable.
Este restaurante pertenece al parador de Chinchón y abre los fines de semana para dar el cocido de taba. Cantidad y calidad y una muy buena atención por parte de su personal.
Cocido riquísimo, sin nada de grasa y con muy buen sabor. Cantidad abundante, te ponen para llevar lo que sobra. El personal amable y profesional. El sitio un poco ruidoso pero se está agusto.
Fuimos a celebrar el cumpleaños de una amiga porque quería comer el famoso cocido de taba y acertó. El restaurante forma parte del parador, pero tiene entrada individual. Eso sí, mejor dejar el coche en el parking que tiene el parador justo enfrente (un poco escondido, la verdad) La decoración respeta la del parador, aunque puede pecar de minimalista y las camareras que nos atendieron, un encanto. El cocido, de 10. Es para 2 personas y sale a cuenta. Primero traen la cazuelita con los fideos, el pan y la hoja de hierba buena y luego, el puchero con el caldo. Calentito y muy rico. A continuación, la olla con tooooodo lo demás. Y lleva de todo: garbanzo, repollo, patata, nabo y zanahoria. Morcillo, pollo, tocino, jamón y la pelotita. Sabroso y sorprendentemente, nada pesado. Muy, muy rico!!
El lugar precioso, acogedor, calentito. El servicio buenísimo, muy amables y atentos. La comida riquísima, la presentación de los platos, merece mucho la pena. Dan unos aperitivos, luego sirven el caldo con sus fideos y una buena cazuela de barro con todo el cocido. Tu vino y agua fresquita en su jarra de barro. Postre delicioso y café. Y lo mejor mi acompañante
Mejor imposible. Plato único, cocido madrileño con todas sus variantes. No pudimos con ello, cantidad y calidad. Superrecomendable. En la época de otoño _invierno, no te lo puedes perder.
Genial experiencia tanto por el sitio como por el cocido, imposible acabárselo pero te lo llevas en tupper para repetir otro día. La atención perfecta y el ambiente auténtico. Buena relación calidad-precio.
Francisco Javier Sancho Castillo
+5
Muy buena atención, y el cocido muy rico, recomendable 100%
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