Sitio muy coqueto y rústico, muy bien conservado y limpio, con la chimenea encendida hace un ambiente muy acogedor y agradable, el personal muy amable y educado, el cocido con sus cebolletas y sus guindillas ( detalle sin pedirlo) , la sopa en un puchero de barro muy gustosa y caliente, los garbanzos y la carne muy bueno todo
( unos poquitos más de garbanzos hubiera sido perfecto) éramos tres y un poco justo. Muy buena calidad/precio por supuesto si lo recomiendo y repetiré.
Una calidad de producto y servicio excelente. No se puede pedir más. Las carnes increíbles y las judías de la granja un espectáculo.
Lo único que nos sobró un poco fue el huevo de postre que parece que va a ser un espectáculo para el paladar pero solo lo es para la cámara. Sin embargo no deja de ser un buen helado con una forma singular.
El ambiente hogareño y la buena atención te hacen sentir muy cómodo a pesar de haber mucha gente. El servicio es ágil y bueno.
Carlos Rodriguez Pasamontes
+5
Un buen sitio para comer en la sierra de Madrid. En invierno tiene que ser una pasada con la chimenea encendida. Los platos muy ricos y el personal y el lugar en si, un lujo
El restaurante en sí entra por el ojo desde fuera al tratarse supongo de un antiguo pajar restaurado en un acogedor asador restaurante. Cuando entras te resulta aún más bonito con una rústica decoración y un olor a chimenea y asados que gustan.
La carta no es muy extensa pero tiene lo que hace falta para disfrutar de una buena comida. Los asados son su fuerte y lo saben hacer bien.
El servicio atento y amable. Lo recomiendo.
Si subís a Cercedilla a hacer alguna ruta, os recomiendo parar en este restaurante a comer. El menú de fin de semana está súper rico (también disponen de carta), el ambiente es agradable y el servicio es super atento. Volveré otra vez con más amigos 🙂
Lugar unico! Comida muy buena y servicio tambien!
Buen sitio para comer un menú si estás por la zona. Los camareros muy simpáticos y amables
El sitio parece un antiguo establo reformado. Ambiente muy familiar. El precio del menú es muy razonable, teniendo en cuenta el sitio y la excelente calidad de la comida. Si vais a Cercedilla os recomiendo comer aquí, aunque no conozca otros sitios. El trato del personal fue excelente y fui atendido en seguida.
Todo perfecto, el servicio amable y profesional, la comida buenisima,volveremos
La atención de Darío fue espectacular.
El precio no es barato pero merece la pena pagarlo por atención, comida y sobre todo por el sitio.
Restaurante muy acogedor con un interior sorprendente. Gran atendimiento por parte de todos los camareros. La comida estaba realmente buena, se notaba la gran calidad de los productos.
En nuestra visita pedimos como entrantes ensalada de pimientos con ventresca y foie, ambos fueron un acierto total. De principales pedimos solomillos, muy tiernos y muy bien cocinados, y arroz con bogavante y carabineros, también exquisito. Éste es servido directamente en un caldero para que tú mismo te sirvas. Las raciones son generosas.
Como postres, destacar la tarta de queso y el arroz con leche cremoso. Muy ricos.
Un total acierto para comer en la sierra de Madrid.
Shannon Canelada Purcell
+5
Sitio con personalidad y un encanto que te enamora nada más pasar por la puerta. Pasamos una velada muy agradable, el servicio muy atento. El camarero que nos atendió hizo que no nos faltara de nada, cercano pero muy profesional.
La comida fue un espectáculo de sabores, todo en su punto y muy sabroso. Solo una pega... Las chuletas echamos de menos que fueran con leña y no a la plancha.
Recomendable la tarta de la casa, no he comido nada igual!
Volveremos seguro
Muy buena opción, comimos de maravilla con trato familiar estupendo y un precio razonable.
El restaurante se sitúa en una antigua (un pajar supongo) con unos techos muy altos y un ambiente rústico con techos de madera y chimenea. Tiene una terraza muy agradable y resguardada del viento.
En nuestro caso fuimos dos y pedimos el revuelto de morcilla y la ensalada de pimientos (ver foto), de segundo el chuletón de kilo poco hecho y de postre una tarta de queso. Todo estaba en su punto y salimos "rodando", no quedó nada. Sin duda volveré.
Restaurante muy acogedor con decoración típica de aperos y chimenea que da un toque familiar.Carta atractiva donde destacan los entrantes para compartir y las carnes.Precio ajustado dentro de lo caro que cuesta hoy día comer adecuadamente.En resumen lugar acogedor con cocina contundente
Sergio Ricardo Pinargote
+5
Un lugar muy acogedor, buena comida, buena carne.
Recomendado.
Excelente lugar , muy buena comida y atención,
Los dulces tenían muy buena pinta,
Seguro repetiremos,
Muy detallistas en todo,
Aunque estaban desbordados de trabajo por el día de la madre , se esforzaron por dar un buen servicio , y tuvieron detalles con todas las mamás que les visitaron,
Habla bien del lugar y sus dueños.
El camarero de la terraza buen tipo , con el
Agua al cuello pero mantuvo la calma.
Inés de Aranda Izuzquiza
+5
Sitio especial y muy muy cuidado, el interior es muy acogedor, también su personal.
La comida exquisita de gran calidad. De entrante pedimos el revuelto de morcilla y de segundo solomillo y entrecot. La carne era una maravilla, fresca, tierna... en su punto. De postre probamos el arroz con leche y el yogur de cabra (muy original)
Disfrutamos muchísimo y sin duda volveremos y lo recomendamos!
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