Vistas espectaculares desde el restaurante, en una sala abierta a los viñedos en verano que te permite relajarte y disfrutar de las vistas. La comida estaba bien, con buen producto en todos los casos, que es lo que predomina en los principales que he probado, sin elaboraciones complicadas.
Mi única pega ha estado en el personal, muy descuidado a la hora de servir, sin tener las medidas adecuadas en las copas de vino (muuuuy escasas), dejando los platos en la mesa de forma brusca…
Por lo demás, recomendable experiencia.
![5]( "Recensione")
Este restaurante pertenece al complejo de tierras de Cebreros.
Está justo enfrente del Hotel y la bodega. Es un espacio muy singular con columnas de granito y unos ventanales espectaculares que dan a las piñas.
Puedes comer o cenar? Disfrutando de las vistas que son espectaculares.
La cocina está muy bien ejecutada y los platos son Espectaculares también con una buena relación calidad precio. El servicio del personal es inmejorable con un trato personalizado y digno de destacar. Te ofrecen varios tipos de pan en la comida para que elijas. Los postres también son espectaculares. Destacando el milhojas y el tiramisú.
También está muy rica la berenjena a la brasa.
Comimos a mediodía y como nos gustó tanto la experiencia. Repetimos para cenar por la noche. Por la noche tomamos un cabracho a la brasa que estaba espectacular.
Un total acierto y debe ser unos de los mejores restaurantes de la zona.
Os recomiendo visitarlo, porque cuando se conozca bien y se masifique ya no será lo mismo, aunque esperemos que mantengan el mismo servicio.
Se ha convertido en un habitual de nuestras salidas por la zona. Comida espectacular, buen vino tanto el crianza Ribera como el 12 meses de la bodega del restaurante. No os vayáis sin probar el crujiente de morcilla o el como si de un tiramisú se tratase. Buena atención del personal
Edito:
La última visita la hicimos en mayo llevando a familiares y amigos esperando una atención excelente como otras veces pero ese aspecto ha decaido...se notaba que no estaba la jefa de sala de otras ocasiones porque se veía al personal despistado con las comandas y menos atención al detalle de la que han hecho gala en otras ocasiones....una pena. También se nota cierto descuido en platos que siempre pedimos...
Un lugar bonito, moderno, rodeado de naturaleza, te hace sentir especial, pero, la comida que tambien es importante no cumplió con mis expectativas... De entrante pedimos crocantes de morcilla y manzana y no tenían sabor,...ese contraste que esperas del lo salado de la morcilla y el dulce de la manzana fué nulo 😞. De segundos pedimos la Entraña que estaba un poco dura, nada especial y la Carrillada que estaba que se deshacia pero no la disfrute porque igual que el entrante no tenía sabor, el puré que la acompañaba estaba bien 👌. De postre la tarta de queso que nos la podíamos ahorrar, de hecho me alegre de no haber pedido 2. Volvería? Bueno, tengo la curiosidad de probar otra opción del menú igual nos equivocamos en la elección. La atención del personal fue correcta.
Gran descubrimiento, sitio acogedor, decorado e iluminado con gusto, comodo y bien atendido. Personal atento y comunicativo, mesas bien montadas y correctas. Cocina, como en todos los sitios luces y sombras, es muy complicado contentarnos a todos. Anchoas (3/5) normalitas, brioche (3/5) pan poco jugoso, culan de tortilla, curioso, bien de sabor (4/5), lomo de bacalao muy jugoso y bien ejecutado (5/5), presa en su punto (4/5) ensaladilla, no dice mucho, bien presentada pero no sorprende (3/5) canelon de rabo bien de sabor, presentacion .... (4/5), carrilleras, jugosas, tiernas pero sin sabor, la salsa bien pero la carne sin el sabor de la salsa (2/5), carpacio de tomate muy bueno y equilibrado en el plato (5/5), almejas de calidad, pequeñas pero buenas, salsa con poco sabor (3/5). Postres, sin mas (3/5). Recomedable? si, volveré? si. Todos los empieces son dificiles, y tiempo al tiempo, estoy seguro de que subiran el nivel.
Fuimos a comer y el lugar es espectacular, es muy bonito y tiene unas vistas impresionantes. La comida muy rica y abundante, calidad/precio fenomenal, no pongo 5 estrellas porque el tartar de tomate no nos gustó absolutamente nada, una pena porque desmerece todo el resto. Es cierto también, que cuando fuimos estaba toda la sala llena y el servicio estaba que no daba abasto, tardaron muchísimo en traernos la cuenta y se acabaron las toallas de manos en el baño y no había manera de como secarse las manos. Unos fallos que se entienden pero que no deberían de pasar. De todas maneras volveremos y sin duda lo recomendaremos!
Ha sido un placer comer aquí, unas vistas maravillosas, una cocina creativa y abundante; la atención ha sido muy buena.
Un 10 en nuestra opinión. Recomendado al 100%.
Un restaurante en la bodega Tierra de Cebreros, donde comer muy bien con vinos de la casa tanto de la D.O Cebreros como Ribera del Duero. El trato por parte de los camareros fue muy cercano, y el salón acristalado muy chulo. Fuimos dos personas y comimos de entrantes a compartir: sitake y setas con huevo poché y su consomé, y una degustación de quesos de Elvira García con pan de especias y compotas, ambos muy ricos. Ya de principales comimos el solomillo de ternera Avileña, buenísimo y muy recomendable, y el steak tartar de Avileña con coco que estaba muy bueno también. De postre comimos un trozo de tarta de queso que no estaba mal pero tampoco ha sido la mejor que hemos probado. La comida la acompañamos con agua y un vino tinto. Finalmente tomamos unos cafés. El sitio es muy recomendable, rodeado de viñedos, en una bodega en crecimiento.
Un lugar en el que desconectas de estrés, rutina y con unas vistas espectaculares donde degustarás platos maravillosos hechos con gusto y sabor a raudales, además de unos productos de la máxima categoría.
De 10 el servicio, el trato y la comida.
Destaco la tarta de queso Montenebro porque ha sido la mejor tarta que he probado en mi vida.
No dejes de degustar sus maravillosos vinos, que podrás adquirir en la tienda que tienen en el mismo edificio. Por cierto, su Ribera del Duero crianza, una maravilla al paladar.
Recomendable al 100%
Sin palabras. Fantásticas vistas, atención de personal perfecta (en especial Kike) y comida inolvidable, todo perfecto para un aperitivo o cena. Muy recomendable toda la carta y los vinos de la región ! Seguro volveré para ver cómo evolucionan en los próximos meses!
Buena experiencia, pero con pequeños fallos . Vino según mi entender que no soy ni mucho menos un gran aficionado un poco caliente, y el tartar de tomate que estaba rico le faltaba la espuma de pomelo.
Restaurante nuevo en la Bodega "Tierras Cebreros"
Servicio impecable, y los distintos platos una maravilla cada uno de ellos con una presentación exquisita.
El emplazamiento del lugar delante de los viñedos sin ruidos exteriores es espectacular. El vino tinto es muy suave en boca, afrutado y sin cuerpo, pero agradable.
Fernando González González
+4
Muy rica la comida en un buen salón, al lado de las viñas, en el verano. La pega que le pongo es que no tienen actualizada la carta en la web, con lo que vas un poco a la aventura (por eso no le doy las 5 estrellas).
Cristina San Antonio Pérez
+5
La calificación de este restaurante/bodega se me queda corta....
La cata de vinos fue una gran experiencia, las bodegas espectaculares... Gracias Nico y María!!!
La comida todo espectacular....Sin palabras acompañados todos los platos con Albillos Real, un gusto al paladar... Exquisito....
Volveremos seguro😍😍
Nos ha gustado mucho la comida, como pequeño punto negativo la carta no coincide con la que tienen publicada en su web y algunos platos muy relevantes quedan fuera. Por lo demás es un sitio tranquilo, buena comida con calidad, indispensable de postre la tarta Montenebro. Volveremos más adelante.
Voy a ser generosa para no bajar la calificación tan buena, pero les han faltado algunos detalles: al tartar de tomates y vieras con espuma de mango le faltaba la espuma, el solomillo al punto estaba un poco más que al punto y el plato de barro tenía un desconchado. Por lo demás todo bien y unas vistas espectaculares. Muy bien atendidos.
Un ambiente exquisito para disfrutar de una comida que está buena
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