Mesón Asador La Cueva Juan Pedro

Buen sitio para comer en el centro de Cazorla. Íbamos un grupo grande y a pesar del día, un festivo y la hora, nos acomodaron a los 20 del grupo. Nos atendió una camarera brasileña muy simpática que nos habló muy bien del pueblo. La comida a un precio algo más caro, teniendo en cuenta que estamos en un sitio turístico, y eso se paga. Probé un solomillo de ciervo que estaba espectacular con sus patatas fritas naturales, y un secreto ibérico que no se quedaba atrás. Fueron algo lentos para servir y cobrar, pero es comprensible. Había varios grupos grandes. Me fui con un buen recuerdo de este sitio

Lo de este restaurante es algo peculiar. Desarrollo:llegamos a Cazorla un martes y antes de decidir dónde comer estuvimos leyendo algunas reseñas , cuando leímos estás descartamos directamente el local de la cueva , incluso habiendo visto su buena carta en la puerta ,su decoración auténtica y su ubicación privilegiada, el jueves decidimos ver las ruinas de la iglesia y la bóveda y quedarnos a comer en la plaza , fue el día de más calor del año ,unos 44 grados , sabiendo las malas reseñas de este local , decidimos sentarnos en el restaurante anexo ,que además era el único que disponía con terraza climatizada con ventiladores con nebulización ,una pasada lo fresquito que se estaba con respecto al resto, la sorpresa fue que cuando pedimos la comida ,vemos que la traen del Mesón la cueva, nos quisimos perder, el caso es que era la terraza del mesón la cueva pero que estaba más abajo del local original, después de lo que habíamos leído en Google nos temimos lo peor, pues bien , nos sirvió un chaval muy atento bastante rapido, la carne a la brasa bastante buena, la comida de los niños les encantó, la cerveza en vaso de barro helado, el postre bastante abundante y muy bien presentado en el emplatado , el precio algo alto pero igual a los de su entorno teniendo en cuenta que es una plaza muy turística, no esperábamos que fuese como el la plaza de la Corredera que es más de clientes del pueblo , en fin , yo no sé si es que han cambiado de dirección o que en las reseñas anteriores tuvieron un mal día , pero desde mi experiencia este restaurante no merece para nada tantísimo mal comentario.

He ido a comer con mi pareja y nuestro cachorro, han sido súper amables, atentos y agradables, se han encargado de que no nos faltara de nada en ningún momento. Nos han atendido rápido y nos han puesto entrantes para picar mientras esperábamos la comida. El pan tostado a la brasa con ajito y tomate, simplemente brutal. La sepia con ensaladita, otra espectacularidad. Hemos comido de 20 sobre 10, y la atención, repito, inmejorable.

Estaba vacío y decidimos pararnos, fue la mejor elección. En cuestión de minutos se llenó, la camarera fue encantadora, nos dejaron estar con el cachorro en la terraza sin problemas y la comida espectacular. Me decanté por una parrillada de verduras que nos sirvieron en una bandeja con un soporte con carbón, por lo que se mantuvo calentita hasta que la terminamos.