Restaurante con vistas al mar a primera línea de playa. Los precios acorde a la calidad y emplazamiento del lugar. Los platos contenian la cantidad perfecta para tapear en grupo (Los calamares son sin duda exquisitos). La atención fue maravillosa y sabía recomendar muy bien los platos.
Si tuviera que destacar algo sin duda sería el sorbete de Limón.
Positivo: Tienen pan sin gluten. La dueña es muy presente y simpatica. Nos gustó mucho la Ropa Vieja y el Tataki de atun.
Negativo: porciones pequeñas.
El camarero Carlos atiende de 10!! Muy atento y simpático. La comida se nota que es fresca y una relación calidad precio muy buena. Pero como digo, lo que más valoro es la atención de Carlos que las dos veces que hemos venido ha sido perfecta!
Nos ha gustado bastante, la comida muy rica y el ambiente, cerquita del mar, ambientado, muy chulo. Lo único que entre Covid y reducción de horas, estaban un poquito desbordados. Para ir sin prisa, genial y bien de precio por donde está.
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