![4]( "Recensione")
El restaurante está un poco escondido puedes pasar tranquilamente por delante de él y no verlo. Lo descubrimos buscando en Google sitios para comer porque todos los bares y restaurantes de la zona o estaban llenos o no aceptaban pagos con tarjeta. Por suerte, aquí tienen TPV y no nos hizo falta reservar.
Los camareros, muy simpáticos, nos atendieron, nos prepararon la mesa y sirvieron la comida bastante rápido. Aunque las bebidas se las olvidaron y las tuvimos que pedir dos veces.
Pedimos unas cuantas raciones para compartir y la comida, por lo general, correcta pero algo sosa. Parece que cocinan sin sal.
Los huevos rotos no estaban mal aunque nos parecieron un poco pequeños para lo que estamos acostumbrados. Nada que destacar aquí.
Pedimos picadillo pensando que sería de chorizo pero resultó ser de carne. La salsa estaba realmente buena. Volveríamos a pedirlo sin duda.
Las tiras de pollo también estaban muy buenas. Crujientes y jugosas. La salsa que las acompañaba, espectacular también. Totalmente recomendables.
Las patatas revolconas correctas para tampoco para tirar cohetes. No volveríamos a pedirlas.
La verdad es que nos fuimos contentos del restaurante y con curiosidad de probar otros platos de la carta.
Lo encontramos porque nos derivaron desde el restaurante El. Mirador (que no tenía mesa y solo admite reservas) y apenas si se localiza desde la carretera, pedimos ensalada, carrilleras, fingers de pollo y cerdo a la naranja. Los postres flan de cuajada y natillas de chocolate y naranja. Nos ha gustado bastante la comida y el trato del personal. Me sorprende que estuviera medio. Vacío un dmgo y debería publicitarse más porque merece la pena.
Un sitio muy bonito, está en un lugar super tranquilo del Valle. Nos atendieron muy bien y rápido, comida casera con un precio muy bueno. Muy recomendable.
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