Paramos de camino a Sevilla y fue una agradable sorpresa.
El local, de fácil acceso, estaba bastante fresquito, buena presencia y muy curioso.
La comida estaba muy buena y a buen precio.
Las tapas nos agradaron mucho, tenían muy buena pinta y de sabor cumplieron con la expectativa.
En camarero que n
Buen sitio para hacer parada en el camino y al menos desayunar.
Es una estación cepsa grande y justo al lado está el bar, con terraza exterior e interior climatizada.
Baños limpios y pan muy bueno, hay posibilidad de mollete, bollo o Viena pequeña.
Jose muy atento a todo lo que pasa en el salón, cafetería buena pero el salón con cristales podría estar posibilitada de abrir que con tanto cristal hace calor ,
Además aseos masculinos para una sola persona y creo que tienen clientes para que se mejore esto.
Paramos a desayunar por qué he pasado por allí miles de veces de camino a Osuna y me apetecía ver cómo era por qué siempre había muchos coches en la puerta . Es un lugar muy bonito con sus cristaleras enormes y el servicio es muy rápido
- No atienden a las mesas.
- Recomiendo el pan de mollete, a mi parecer es el que más merece la pena.
- El baño no está muy aseado , al menos en el caso de hacer popo….
La comida buena ,la carrillada muy rica ,los camareros muy atentos todos
Muy buen sitio para hacer una parada en el camino. El desayuno muy bueno, pues las tostadas las sirven con muy buen pan y jamón(en nuestro caso)
El camarero muy amable, tuvo un detalle muy bonito con mi niño.
Las instalaciones están muy limpias, incluidos los aseos. El sitio es muy luminoso, porque
Tostadas variadas y buenas bebidas para un desayuno contundente. El pan está rico, bien tostado y crujiente. El condimento (paté, mermelada, mantequilla, aceite, etc.) está buen servido, menos el jamón, que anda algo escaso si pides una tostada entera. Si andas por la zona y con hambre, puede ser un
Buen sitio para parar, comer y descansar un poco del viaje.
Comida y servicio muy bueno.
El baño está limpio.
Nos encanta este lugar para desconectar un rato tomando un café, en la terraza con vistas a la sierra sur, el trato de su plantilla de trabajadores es excelente, buen café, buen menú, totalmente recomendable.
Parada sin pretensiones, lugar sencillo para gente sencilla.....,pero al mismo tiempo el camarero súper amable, llamándote por el nombre y haciéndote sentir como en casa. Hemos pedido dos tostadas y dos cafés, nada del otro mundo, todo correcto.....pero la sensación final es de querer volver.
La hamburguesa Virginia que es la que hemos comido mi marido y yo estaba buenísima.El trato genial y el servicio rápido y amable.
Trato muy agradable, comida muy rica, bastante más opciones vegetarianas de lo que acostumbran los restaurantes de carretera (vegano habría salteado de verduras y salmorejo quitando el jamón y el huevo). Facilidades también para adaptarse con cambios en los platos de la carta. Se sentía bastante LG
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