Fuimos para celebrar nuestro aniversario. Llamamos para reservar y nos atendió MariCarmen. Una chica encantadora y muy agradable. Aunque no es necesario reservar, en agosto al llegar había bastante sitio libre. Una experiencia muy agradable. También me gustaría decir gracias al camarero que nos sirvió, no le pregunté el nombre pero fue muy simpatico también. Es toda una experiencia desde el primer momento. El ambiente con la música de fondo. La atención por parte de los camareros un 10. Nosotros no tomamos entrantes, pero nos trajeron pan para mojar en aceite de 40 años y sal y pimienta. Y un nacho con guacamole que se notaba que estaba recién hecho y también muy rico. De comer pedimos arroz con carabinero seco para 2 personas. Que decir del arroz, un espectáculo en boca. Una fantasía cada bocado. El carabinero suave con el toque crunchy de fuera. Y según ibas tomando el arroz de vez en cuando te sorprendían toques crujientes del cerdo. La forma en la que el arroz conseguía todos los sabores.. espectacular. En cuanto a cantidades , muy generoso. La paella para dos dio para nuestros dos platos y repetir 3 veces. La sangria estaba bien. En total nos salió a 84€ (42€ pax) sin entrantes y sin postre. También decir con el arroz acabamos tan llenos que no nos entraba nada más. Muy recomendable. Vimos preparar unos crepes y todo un espectáculo. Muchas gracias por los profesionales y el servicio. Todo un gusto.