Obligatorio venir y repetir. Buen trato y profesionalidad, están atentos al tiempo de los platos y a escanciar la sidra. Probamos las patatas al cabrales que teníamos pendiente, la fabada asturiana y un plato fuera de carta lomo de bacalao con salsa de manitas de cerdo, impresiona y eso que yo de manitas no soy nada!!.
La fabada es tal y como te esperas que sea.. deliciosa, equilibrada y sienta bien!!
Hemos comprado botella de sidra para llevar os dejo fotos y la cuenta porque calidad precio insuperable.
Al café nos han invitado.
Comimos muy bien, con buena relación calidad precio. El plato fuera de carta de chipirones salteados estaba increíble, una pena que estuviera ya muy llena. Pedimos también tabla de quesos y pulpo a la brasa. La sidra muy rica y fresquita. Te la tiran ellos. El único inconveniente es que no puedes reservar mesa y tienes que esperar a que te toque, después de dejar tu nombre. Por eso, si vas pronto mejor...
![5]( "Recensione")
El Polesu fue una recomendación del lugar donde nos alojamos para dormir y fue más que un acierto. Era de noche, noviembre, íbamos a cenar fuera pero quedó una mesa libre en el bar y nos ofrecieron la posibilidad de cambiarnos.
Comimos patatas dos salsas (brava y alioli), pimientos del padrón, zamburiñas (muy bien de precio, ya que vienen 8 y cuestan 12€) y pulpo a la brasa con puré de patata, aceite y pimentón. Finalizamos con una variedad de helados super rica.
Las raciones buenas, los camareros te orientan en cantidades. También cabe la posibilidad de pedir medias raciones y así puedes probar más variedad de platos. El trato por parte de los camareros muy bueno, pendientes para escanciar sidra en todo momento y en general todo correcto. Nos quedamos con ganas de conocer el Llagar.
La cuenta fueron 56€ para 2 personas: 1/2 patatas dos salsas, pimientos del padrón, zamburiñas, pulpo a la brasa, helados de postre, 2 botellas de sidra, agua y pan.
No trabajan con reservas.
Repetiríamos sin dudarlo.
La sidrería es preciosa, sobre todo el comedor interior tiene una decoración muy característica de la zona, es muuuy guay.
Estuvimos muy agusto.
Atención rápida, camareros muy agradables, te dan recomendaciones.
La comida excelente. Nos encantó muchísimo. Pedimos Polesinos (un bocado maravilloso para el paladar) y pulpo a la brasa con puré de patatas y pimentón. El pulpo estaba en su punto.
Calidad/precio inmejorable.
Nos sentamos a tomar una sidra y acabamos cenando. Esta bastante bien, es más barato que los restaurantes que hay por el centro, tampoco barato.
Pedimos un chorizo a la sidra, era pequeño pero para picar está bien.
También pedimos un plato de huevos, patatas y chorizo. Buena cantidad y rico.
Por último una tarta de queso, era bastante pequeña pero la verdad que estaba muy rica. Pero era poca cantidad.
El personal muy amable y un buen sitio.
Por cierto, el precio de la sidra muy bueno, 3 euros la botella y muy rica.
Genial sitio para cenar o comer y tomar unas sidras. Los camareros son muy amables y te asesoran sobre lo que pides. Pedimos unas volandeiras, tabla de quesos, ensalada de ventresca, bacalao (muy rico especialidad) y tortones. Te escancian ellos mismos la sidra. Muy recomendable el sitio. Toda la carta es SIN GLUTEN!!
Mercedes Romaniega Piñeiro
+5
Sin duda parada obligatoria en Cangas de Onís. Fuimos por recomendación y todo riquísimo. Las patatas bravas con salsa de Cabrales, las zamburiñas plancha y nos ofrecieron fuera de carta una tortilla de patatas de pulpo y gambas buenísima. Los postres no se quedaron atrás. La tarta de queso al horno muy recomendable y le pregunté si tenía algo de chocolate (en la carta no tenían nada) y me ofrecieron un lingote de chocolate fuera de carta espectacular. Para volver otro día y probar el cachopo, la tabla de quesos y la sidra escanciada al momento entre otras cosas. Suele haber cola gente, no se puede reservar así que toca esperar un poquito pero merece la pena. Hay terraza (suplemento del 10% en precios) pero dentro es bastante amplio y agradable también. Gran variedad de vinos. El servicio muy bueno y la atención sensacional. Muy buena relación calidad precio, nosotros salimos a 21€/persona. Sin duda un lugar para repetir.
Una experiencia en Cangas de Onís, comer dentro de un llagar. La comida muy rica y con amplia variedad, raciones abundantes. Como punto negativo que no puedes reservar (va por orden de llegada y suele haber cola) y no tienen menú del día
El mejor cachopo que he comido nunca. Hasta ahora los que había probado me habían parecido poco más que un filete empanado con más cosas (y eso que he probado varios, en Tierra Astur o sitios conocidos), pero este es el primero que merece la pena de verdad. El rebozado está crujiente a un punto perfecto, y el relleno está lleno de sabor, un 10 sin duda.
El otro plato que pedimos, los polesinos muy recomendables también, las tortas de maíz me encantaron en sí, y lo de encima buenísimo también.
Muy recomendado.
El trato de los camareros no es tan cercano como en otros sitios porque van a tope de gente todo el rato.
Súper recomendable, hemos comido durante dos días que nos hemos alojado en Cangas aquí. Todo buenísimo, ninguna pega, relación calidad precio muy bien. Postres buenísimos.
Hacía mucho mucho tiempo que no comía TAN BIEN. Fuimos 8 amigos sin reserva (ya que llamamos y no ofrecen este servicio), llegamos a las 14:15 apróximadamente y no tuvimos que esperar apenas nada. Los camareros fueron muy simpáticos y cercanos desde el primer momento, cosa que se agradece mucho. Pero, lo más importante es que la comida es maravillosa. Todo lo que pedimos fue para compartir así que pudimos probar mucha variedad: patatas al cabrales (increíbles), croquetas caseras (las cuales volaron, como se puede ver en la foto), polesinos (deliciosos, lo que más recomiendo), pulpo a la brasa (esto fue lo que menos nos gustó), guiso de Pitu (recomendación de la casa), cachopo de cecina y queso de cabra (imprescindible, tiene muchísimo sabor) y fabada (con una morcilla deliciosa). De postre pedimos tarta de chocolate, la cual es la más rica que he probado nunca, y flan de queso, empalagoso pero muy rico. Sin duda, repetiría.
La comida está exquisita, pero el personal deja mucho que desear. Sobretodo el chico que sale en el vídeo adjunto, el cual era muy antipático y poco agradecido. Dudo que sea de Asturias, y si lo es, me sorprendería.
Siempre que vamos a Cangas de Onís paramos a comer o a cenar en El Polesu. Ambiente típico y comida con las tres bbb. A probar el chorizo a la sidra, las patatas al cabrales, la tabla de quesos y los cachopos. Todo regado de unas buenas sidras. Y precios contenidos comparado con los restaurantes de los alrededores, ademas de un servicio impecable donde te dicen si pides de más para que no te llenes... si puedes, ves a El Polesu!
Bastante bien, aunque tardaron un poco en atendernos, una vez sentados fueron muy atentos.
La comida bien aunque no son 5 estrellas. Pero bastante bien. Las zamburiñas no son las mejores que he comido. El cachopo de cabrales bueno aunque bastante contundente.
Nos recomendaron ir y la experiencia nos encantó. La comida estaba riquísima y el sitio es único. Merece la pena ir. Pedimos croquetas, pollo al ajillo y carrilleras las cuales estaban espectaculares. Si tengo que poner una pega es que nos tenían un poco olvidados y para escanciar la sidra tienen que ir los camareros lo que hacía que casi toda la cena no tuviéramos sidra para beber. Aún así, sin duda repetiremos cuando vayamos.
Hemos estado 5 días por cangas en ruta y es el mejor sitio donde hemos cenado. Las manitas con pulpo increíble mezcla... Recomendado 100%.
El sitio céntrico, la comida bien de sabor y de precio .El personal atento y no tanto ...
Pedimos sidra de propria producción ya que es la sidreria local más antigua .
Personalmente me gustaron mucho los polesinos (unas tortitas de maíz fritas con queso cabrales arriba y cebolla caramelizada,riquísimas) pedimos media ración que trae 4 piezas ,es suficiente para provar.
Lo que no me gustó mucho fue la tabla mixta en donde hay mixto de embutido y queso y los embutidos bastante secos a parte el ahumado también arriba unas lonchas enteras y debajo trocitos ,creo que por 20 euros podía ser más atención.
El pan también medio duro .
Creo que se puede volver para repetir yprovar otras cosas para luego valorar .
El ambiente muy característico, antiguo y con unos barriles enormes en el sótano en donde se puede comer también.
Así que a repetir .
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