Sitio muy recomendable, fuimos a cenar unas raciones y todo lo que pedimos muy rico. Calidad/precio correcto. El camarero muy amable. El sitio no tiene muchas mesas así que mejor ir pronto. Si vuelvo a Cangas volveré sin duda.
Este restaurante familiar es un verdadero tesoro gastronómico. Desde el momento en que entramos, sentimos que estábamos en un lugar, diferente y acogedor. la atención del dueño es sobresaliente, se preocupa porque todos estén bien atendidos y servidos.
La comida aquí es simplemente excepcional. Cada plato es una muestra de auténtica cocina casera, preparada con ingredientes de primerísima calidad y con raciones abundantes. Cada bocado estaba lleno de sabor y frescura, y realmente se notaba el amor y la dedicación que se ponía en cada preparación, la cocinera se merece un gran reconocimiento.
Sin duda, volveremos y esperemos que pronto, sin duda queremos poder deleitarnos nuevamente con su deliciosa comida y su hospitalidad insuperable.
¡Que la fuerza te acompañe!
El mejor sitio al que fuimos en Cangas! Eso sí, no se puede reservar así que si queréis ir hay que ir pronto o ponerse en la lista de espera. Pedimos la ensalada de la casa, que lleva bonito y pimientos, tortos con adobu de jabalí y un flan de nueces. Estaba todo riquísimo. Os recomiendo 100% pedirlo. El camarero nos recomendó la cantidad que pedir, lo cual es de agradecer porque íbamos a pedir de más, y siempre amable con nosotros.
Un 10! Para repetir cuando pasemos por Cangas, porque nos quedamos con ganas de probar más platos ◡̈
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