Canfranc. Paramos a tomar café, que no lo sirven en mesa, pero si te lo cobran como si así fuera (2 cafés 3'80€)... No estaban mal, y viene acompañado de una galletita que me parece son típicas de allí. El baño estaba limpio, que no se puede decir en la mayoría de sitios...
Es un lugar perfecto para hacer una parada,está justo enfrente de la Estación de Canfranc y lo mismo te preparan un chocolate con churros que un bocata o crepes salados muy ricos. Está adaptado para personas de movilidad reducida,creo que esto es muy importante, y el servicio es excelente, sobre todo el camarero que recoge y limpia las mesas, es muy simpático y atento.
Buena ubicación frente a la estación. Tienen una terraza amplia, pero no tienen servicio de mesa por lo que tienes que hacer cola en una esquina del bar y hay un poco de descontrol.
Las cañas las sirven con vaso frío y muy bien tiradas. Las raciones de olivas o frutos secos para acompañar son abundantes.
Buen ambiente buena ubicación para comer y descansar un rato, lo único que falta es una carta lo de la pizarra en el pilar está bien pero… idiomas ingredientes y alèrgenos solo un detalle 🤜🏻🤛🏻
Cafetería donde siempre es agradable tomar algo y calentarte en invierno o refrescarte en verano. Tienen desde helados artesanos hasta bollería, pan, hamburguesas y varios tipos de platos combinados y raciones de todo tipo. Las vistas son inmejorables!!!
El servicio es increible, al menos el chico que me antendió majisimo. No es precisamente barato pero para lo que podría ser está muy bien. La comida riquísima, aunque igual tenía la percepción alterada por estar 3 dias en la montaña.
Nos gustó mucho. La hamburguesa riquísima. Al día siguiente fuimos a desayunar churros y el chocolate también estaba muy bueno.
Paramos a tomar un chocolate y unos churros. Una sorpresa lo bueno que estaba el chocolate y los churros recién hechos. Buen sitio para parar a tomar algo.
Disfrutamos mucho del café y una taza de té en su terraza, con vistas a la estación. Un momento de relax mirando a las montañas. La pareja que nos atendió muy amable en todo momento. Muchas gracias por darnos otro lugar para recordar.
Es una cafetería que cambió de dueños, antiguos panaderos.
Las personas as que la han adquirido han dado un lavado de imagen a la misma, dentro de disponer del mismo espacio han conseguido aprovechar más la luz del día a la par que dar un ambiente cálido, sencillo y hogareño con una estufa de pellets.
El pan está muy buen, la oferta de comida pasa desde lo saludable con tostadas, tomate,... a lo más industrial.
Cabe destacar el chocolate con churros.
Hay posibilidad de tomar algo o realizar cualquier comida o cena, más limitadas pero siempre con una buena ensalada o hamburguesa.
Vale la pena. Cada vez que paso por la zona es lugar de parada para desayunar.
La atención es rápida y buena. Precios razonables.
Es cafetería propia para amantes de la naturaleza y de la zona.
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