Un restaurante de siempre con comida de la tierra super rica. Hemos ido 8 y hemos pedido diferentes menús. Hemos podido probar un montón de cosas. Sopa de pescado, fabada, pastel de cabracho, zamburiñas, arroz negro, cachopo,... Todo sin ningún pero. Super rico, cantidades tirando a grandes (somos de mucho comer y quedamos para explotar)
También recalcar que el camarero que nos atendió fue super atento y muy majo. Nos aconsejó muy bien y estuvo pendiente de todo siempre. Un sitio al que sin duda volveremos.
Un lugar muy recomendable; el servicio genial y la comida mejor. Una muy buena relación caludad- precio.
Para repetir seguro!!!
GRACIAS
El local es de cuéntame, pero la comida y el servicio genial. Había menú y tenía buena pinta, pero pedimos raciones, grandes y ricas. Las zamburiñas increibles. Por fin un pastel de cabracho con panes suficientes, nos dieron un camión 😅. Bien de precio, recomiendo.
No recuerdo la última vez que fuimos, pero hace mucho. Habíamos reservado una hora antes, lo aconsejo. Pedimos un menú para dos que consta de pastel de cabracho, zamburiñas y arroz negro con chipirones. Con bebida, pan y postre por 33 €/persona. Otra persona pidió raciones: llámparas y chipirones afogaos. Lo compartimos todo. Todo buenísimo y abundante. No pudimos terminarlo y nos lo pusieron en tuppers, así que lo cenamos. Sirvieron rápido, según acabábamos traían lo siguiente. De diez. Mención especial para el camarero, muy simpático y agradable. ¡Tendremos que ir más a menudo!
Daniel Escanlar Fernandez
+4
Comida casera, bien servida y el personal muy atento y amable, si se está por la zona merece la pena
Sobresaliente¡¡¡¡ viendolo desde fuera y al entrar retrocedes en el tiempo porque es así desde que se abriría.
El camarero de 10, muy atento y nos aconsejó muy bien.
las almejas de las mejores que he comido.
Todas las Raciones contundentes
Repetimos la próxima vez que vengamos a Candas.
Comida casera en candas,muchos y muy variados menús ,aparte de los típicos lugares turísticos es un sitio calidad precio muy recomendable
Uno de los mejores lugares donde he comido últimamente. La comida es espectacular y el servicio más que correcto. Los propios camareros "tiran" la sidra, evitando al cliente el ridículo de tirarla al suelo o el uso del tapón escanciador. Tienen varios menús a elegir y también se puede comer a la carta.
Reservamos una mesa para cenar dos personas. Tomamos un plato de zamburiñas, lubina a la espalda y una sidra de la zona que nos escanciaba el camarero. De postre un flan casero delicioso. Buen trato y los platos eran abundantes y sabrosos
El pastel de cabracho espectacular, al igual que la fabada (la mejor que he probado durante mi viaje, y eso que mi hijo de 10 años nos ha hecho pedir fabada en todos los lugares de Asturias!!!) El arroz con bogavante muy rico pero no ha sido lo mejor de la carta. La atención fantástica. El lugar muy agradable y familiar. Repetiremos seguro.
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