Un hotel confortable y con encanto, el precio calidad acorde,. La habitación grande con espacio para estar agusto, el baño bien, la cama grande y confortable.
Si quieres cenar también se puede hacer, con reserva previa en un patio con mucho gusto.
Quizás cuando hace mucho calor se hecha de menos el
hotel rural bonito y con mucho encanto, la habitación amplia y cuidada al detalle, la cama muy cómoda, y con maravillosas vistas a la sierra. El desayuno es muy completo tipo bufé por solo 4,5€ !!
No te puedes ir sin comer en el restaurante, me sorprendió, comida abundante y con productos de calidad
El edificio de la posada es una habilitación de una antigua casa típica chacinera de Candelario lo que aporta una gran autenticidad al establecimiento.
La casa está muy cuidada y la limpieza es extrema. La cama es muy cómoda lo que permite un descanso perfecto.
El desayuno sencillo pero muy completo
Dimos con esta Posada y vimos que tenía restaurante. Decidimos entrar y acertamos. Pedimos la parrillada mixta y estaba todo riquísimo. La carne, increíble. Al igual que las verduras. Si estáis por la zona, este sitio es recomendado para comer, sin duda. Los dueños, muy simpáticos.
Fantásticas, limpias y tranquilas habitaciones. Los propietarios muy atentos a todo lo que necesitábamos. La comida espectacular, recomiendo las alcachofas, parrillada y los postres que tenían exquisitos. Recomendable 100%. Volveremos seguro.
La posada muy bonita, un lugar tranquilo para descansar, los anfitriones, Esteban y Ana son los mejores, te hacen sentir como en casa, todo es muy acogedor, te invita a quedarte, la comida excelente, las felicitaciones al cocinero y como no a la camarera. Un lugar q no puedes dejar de visitar🥰
Comimos en este restaurante y no pudimos salir más contentos.
El sitio es agradable y tiene un patio muy bonito.
La carta es corta. Nosotros probamos la parrillada de verduras que estaba espectacular, un revuelto de setas riquísimo y un solomillo de morucha inmejorable.
Fueron unos 60€ con bebidas y
Los 3 días que nos hemos alojado en la Posada han sido muy agradables. Por la misma posada, acogedora, cómoda y llena de detalles. Magnífica habitación y servicio. Ana y Estebán son encantadores y dispuestos a ayudar en lo que fuera. Comimos y cenamos varias veces y nos encantó:la carne, parrillada
Una pasada... La habitación tal y como la vimos en las fotos. Camas muy cómodas. Todo olía a limpio. El baño completo y con todo lo necesario para asearse. La posada está situada en uno de los extremos del pueblo y a tan sólo 5 minutos hay un pequeño parking gratuito. Las noches son muy tranquilas.
Hemos pasado tres dias en esta posada y no puedo poner ni un pero. Solo puedo decir que el sitio es muy bonito, tranquilo y agradable donde poder descansar y pasar unos días con unos desayunos impecables. En nuestro caso tb de agradecer tener una sala para poder dejar las bicis. La atención por p
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