Chiringuito típico de playa. Fuimos para poder degustar el asado de pulpo y nos gustó. Puedes comer a escasos metros del mar en una playa muy bonita. El personal atento pero un poco desbordado al estar el local completamente lleno. De todas maneras recomiendo una visita.
Llegamos desde una ruta en moto y por lo que hemos visto había más como nosotros: llegados en moto, en bici ( mínimo un equipo) y muchísimos clientes que eran de la zona. El sitio es inmejorable, dentro de la misma playa con el agua del mar a unos metros y las vistas del cielo, una peña y las olas rompiendo en las rocas.
La comida muy casera y lo que hemos pedido lo hemos disfrutado todo muy bien
Calamares, pulpo al estilo del faro ( tierno y muy sabroso) chopitos y sepia con almejas de entrantes. Un arroz de caldero meloso, lleva arroz únicamente, muy natural y muy bueno. Postre mil hojas de Ferrero, y dos cafés con hielo
Para repetir aunque nos pilla lejos y hemos visto lo que pediremos cuando vayamos en las mesas de los lados, disfrutaban de unos asados de pulpo que son por encargo, así que tomamos nota.
Muchísimas gracias!
Por cierto al irnos un puesto de objetos de esparto muy bonitos
He comprado una cesta.
5 estrellas y porque no puedo poner más! Éramos 4 personas y nuestra experiencia fue estupenda. Trato inmejorable y todo exquisito! Pedimos un par de entrantes, además de arroz y asado de pulpo para probar ambos. El asado un espectáculo!! Tampoco os podéis ir sin probar las milhojas de Ferrero! Pedimos una para compartir entre 2 y al rato pedimos otra porque nos quedamos con ganas de más... Salimos redondos y a un precio más que razonable. Sin duda, un sitio al que volveré!
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