Es un bar que me recuerda a los veranos de mí infancia. Hacia mucho que no venía a Calatayud y lo primero que he hecho es ir. Hay un nuevo dueño muy atento y educado y nos hemos comido unas gambas rebozadas de 10. A la vuelta repetimos.
El lugar es un clásico donde está ubicado, aunque ha ido pasando por diferentes dueños a lo largo del tiempo. Los dueños actuales son muy simpáticos y trabajadores, llevan bastante bien el local.
El local en si es algo pequeño, pero suplen ese espacio con unas terracitas fuera cuando hace buen tiem
Hemos cenado muy bien, el camarero muy atento y rápido, siempre pendiente. Calamares caseros y la salsa tipo ali Oli riquima.
La tapa de queso de cabra con confitura de tomate muy recomendable. Fuimos recomendados y volveremos.
Las gambas a la gabardina y las bravas andaluzas BUENISIMAS!! Super recomendable. El camarero muy simpático y atento, pero en días de fiestas necesitaba un compi
Podría ser un cinco por la familiaridad y la cordialida de Carlos, el dueño pero tardan muchísimo en prepararte un campero (plato estrella) aprox. una hora y aunque están bueno tienes que ir con tiempo. Si hubiera más previsión y más gente en cocina sería un cinco.
Bueno pues aqui estan ya nuestros camperos os esperamoss!!!!!!!
Ahora en plenas fiestas, tienen carencias, es imposible llegar, pero hay interés y sabores difererentes
Servicio rápido, atento y formal. Las mejores gambas con gabardina de Calatayud, dignas herederas de las de Manolo.
Buen producto a buen precio.
Buena comida a buen precio y trato amable.
Lo mejor los bocadillos camperos. El té moruno muy bueno.
Pase de camino hacia Madrid y sin conocer el sitio di exactamente en el clavo comida inmejorable trato exquisito bar recogido pero acogedor
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