Opiniones Es Bar De Dalt

La hamburguesa es generosa y están muy buenas, el servicio es rápido, los camareros son atentos y se está muy tranquilo, buena comida y los precios son aceptables, lo recomiendo.

Nos decidimos por este lugar por su ubicación, buenas reseñas y por el ambiente que se veía en las fotos. Sitio acogedor, con personal muy amable. Tengo que decir que tema de comida fue un poco “ñec”, haciendo referencia a que los primeros platos que fueron unos bueñuelo de bacalao y un gazpacho, fueron bastante correctos. De segundo sepia con muy buen sabor pero algo escasa. Otro plato fue la ternera con patatas(bistec ), para mi gusto estaba algo pasado, como cuando lo dejas 2/3 días en la nevera y coge un gusto algo extraño! Un sitio calidad precio bastante correcto! Personal de 10!

Sitio acogedor y con un servicio increíble, nos lo recomendaron en el hotel donde nos alojamos, hemos ido todos los días a desayunar con una buenísima relación calidad/precio y hoy hemos probado a cenar, comida riquísima, las croquetas de Tigre son de otro planeta! Lo recomendaría al 100%

Fuimos un martes por la noche a cenar. La verdad que buscamos este restaurante algo alejado porque sabemos que todo lo que esté en sitio turístico es mucho más caro. Y no nos defraudó, buenas raciones a buen precio pero sin perder el toque de calidad. Recomiendo los buñuelos de bacalao. Además el servicio fue bastante rápido y tiene una terraza preciosa. La única pega que pongo es que creo que el baño no está adaptado para minusválidos.

La terraza es espectacular y súper acogedora. Dan ganas de pararse sólo por el aspecto (de hecho, fue lo que nos pasó a nosotros: vimos la terracita, miramos reseñas en google y nos tiramos de cabeza. No defrauda. Además estaba completamente lleno y a pesar de eso no tuvimos que esperar demasiado para cenar. Lo único malo que tiene la terraza es que si hace aire, como nos pasó a nosotros, no acabas de disfrutarla al 100%, pero aún así es genial. El servicio, muy acostumbrado a cliente local (otro punto a favor, ya que si hay locales, es bien), te tratan como si fueras cliente de toda la vida. Amables en todo momento y con toda la atención que pueden según la faena. Al haber tanto cliente local, se dan conversaciones mesa-camarero, de esas que como cliente agradeces, pero que retrasan el servicio. Ninguna queja al respecto. Todos los bares deberían tener momentos así. Creo que benefician a ambas partes ya que al camarero le da un momento de desconexion y a la mesa, mejor atención. Además en el caso que nos atañe, no son conversaciones eternas. Notas interesantes: las sillas son cómodísimas, las mesas, no enormes pero sí lo suficientemente amplias. El espacio entre las mesas es suficiente para moverte sin problemas y, PUNTAZO MUY POSITIVO, los baños no tienen distinción de sexo. Algo que me parece más que necesario de una vez. Además están limpios incluso con el gentío que éramos. La comida: no puedes irte sin probar los buñuelos de bacalao, las croquetas de pa amb tomaquet y el secreto. Nos quedamos con ganas de probar las croquetas de sepia en su tinta, el bacalao a la muselina de ajo y los huevos estrellados con foie. De precio está bien. Volveremos seguro.