Voy a reescribir de nuevo esta reseña porque se merece un lugar merecido este restaurante chino que está en clara decadencia en Cádiz. Hoy fui a almorzar allí con un amigo y siempre voy allí a comer. Aunque en los años han dejado huella en el, la comida mantiene una calidad aceptable y una relación calidad/ precio excelente. Con menús a 10 euros. Esta vez me fijé mejor en los detalles y opinar sobre su comida. Mi colega cambios los platos y probar nuevos sabores y que incluye más bebida y postre. Primero yo pedir el clásico rollito de primavera. Era aceptable pero ha empeorado con los años. Aún así comestible. De segundo pedí bolitas de pollos con patatas fritas. Que en realidad son muslitos de pollos con patatas congeladas. Eran cuatro bolitas. Y de tercero pedí los tallarines con verduras que al final no comí. En cambio mi colega si pidió dos platos nuevos que si estaban realmente ricos. Pollo con salsa agridulce y trozos de pera ,melocotón y pera. Riquísimo. Lo recomiendo. Es muy dulce. Su segundo plato fue pollo con salsa china , que en realidad son alitas de pollo y una salsa algo picante. A mi personalmente no me gustó mucho. Y wan tu frito que es un rebosado con algo dentro que no distinguí a saber. Ya de postre un riquísimo flan. El cual recomiendo. Y un chupito de mora. Todo nos costó 21 euros ya que parte de la comida nos la pudimos llevar como siempre. Por otro lado pedí permiso para hacer fotos del local. Esta igual que desde el principio y apenas tiene reformas, salvo unos caballos y unos relieves de montañas que no le vendría mal pintarla y restaurarlas. Así mejoraría la decoración. El aire acondicionado también se ve viejo, y la TV innecesaria que rompe con la estética oriental. Eso sí la entrada es espectacular con los dragones que no le vendría mal una mano de pintura, y limpieza de los carteles que se ensucian por la contaminación y el polvo y son detalles que marcan la diferencia. Por dentro si está muy limpio y las sillas y mesas muy cuidadas. En la parte interior lo preside unos dragones más estilizados y muy bonitos. Cuando fuimos, y es una pena, había poca gente y no suele ir mucha gente. Supongo que será por el covid y vende por servicio a domicilio que es sin duda lo más mejorable. Tarda una hora y la comida no siempre caliente y por el calor acumulado que afecta al sabor. No lo recomiendo. La atención excelente. Espero que sí leen la reseña tomen nota para mejorar aquello que está un poco abandonado. Incluido el techo con unas ilustraciones también de dragones pero en cristal. A continuación os pongo la foto de todo. Espero que os sirva esta reseña.