Estuvimos cenando y la verdad que el sitio es muy agradable, muy bien montado, separación entre mesas, servicio muy amable y atento. La presentación de los platos muy buena, y el precio correcto. Si pusiera algún pero seria, el sabor de los platos muy plano, no destaca. La calidad del producto buena.
Me esperaba más de la comida la verdad.. el steak tartar no me sorprendió e igual con el bonito. El ceviche directamente no me convenció nada. La tempura de langostinos sí me pareció muy rica. Otra sugerencia sería dejar de emplatar las raciones en mitades para cada comensal sin preguntar, me parece que desluce muchísimo el plato. Aunque sin duda Lo más terrible de la comida fue la mesa de al lado con un chico muy pesado. Ósea el local tiene muy mala acústica.
Carta bien pensada, además, algo muy interesante es que se pueden pedir medias raciones de muchos de los platos. Respecto a la comida, destacar la calidad, bien elaborada, sorprendente y con potencia en los sabores. Servicio impecable.
Una experiencia de 10.
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