Sitio con unas vistas preciosas, donde comer es bastante tranquilo, atendido por personas un poco mayores lo que hace que el tiempo de espera sea más del que se acostumbra en cualquier otro sitio, sin embargo la comida hace que valga la pena esperar, la señora que nos atendió bastante amable (se veía agotada por la cantidad de trabajo que tenía), la fabada y el cabrito de 10/10, 4 estrellas por el tema de la limpieza en el baño estaba bastante descuidado, la comida en cuánto a relación calidad - precio bastante adecuada tratándose de un pequeño pueblo en mitad de la montaña había variedad de cositas.
Un restaurante familiar con mas de medio siglo de historia es capaz de ofrecer sus mejores especialidades-fabada, cabrito y platos combinados- a los muchos caminantes que suben al pueblo asturiano donde no llegan los coches. La sidra es buena recompensa para quienes vienen desde Poncebos. Más fácil, pero sin vistas, es el acceso en funicular… José sabe atender a todos sin distinción.
Acabamos de casualidad en este bar y nos sorprendió para bien. Probamos la fabada que fue la mejor que habíamos comido en Asturias, el resto de platos buenísimos también. Conocimos a la cocinera, Flor, una persona encantadora. 100% recomendable si vas a Bulnes.
El único sitio abierto cuando visitamos Bulnes (primera semana de noviembre).
Tomamos solo unas bebidas calientes, ya que era temprano para comer (cocina abre a las 13h). Vistas impresionantes desde su pequeña terraza
Que decir de este enclave privilegiado que gracias al Funicular puede ser visitado por todo el mundo, antes era un sitio exclusivo por Montañeros, ya que no existia carretera alguna, excepto la vía Texu, a pie y complicada. En el Bar Guillermina puedes relajarte tomarte una sidriña, un tazón de caldo, un Bocadillo, unes Fabes, Relación calidad precio de 10, he comido mejor que en algún local de Cangas,. Gracias Jose por tu trato, te he conocido un "Ratín" pero eres una enciclopedia, Rudo por tu vida, pero simpático y amable. Un Abrazo 28/8/23
Hoy he estado con mis dos perritas de visita en Bulnes, y nos hemos parado en este bar a tomar un refresco y un pintxo de tortilla. Lo mejor de todo ha sido la conversación tan agradable que hemos tenido, Flor es una señora majisima. Si algún día vuelvo a Bulnes con gusto pararemos de nuevo aquí.
Por poner una pega, ha sido caro, 7,50€ ambas cosas. Pero a cambio hemos estado muy agusto, como en casa 😊 Además me ha dado indicaciones para hacer la ruta circular y así visitar el pueblo entero. De 10 😁
Comida súper casera, muy bien de precio y el trato q nos dio Jose, espectacular
Un sitio de los de toda la vida, atención muy familiar y comida fabulosa asturiana.
Buen sitio donde comer, calidad - precio excelente, por no hablar del súper plato combinado que nos sacaron, que del que come uno comen tres!!!
El trato por parte del señor que nos atendió allí fue de lo más cercano, muy amable y simpático.
Recomendamos!
Fenomenal. Comimos un cabrito con patatas para darle un abrazo al cocinero. Nos atendió José que nos trató fenomenal y nos contó unas cuantas anécdotas y curiosidades de Bulnes. Muy contentos con la visita.
DISFRUTONA CHÉ QUE BÓ!!!
+5
Nuestra experiencia fue muy buena.
Llegamos al pueblo y preguntamos al único hombre que vimos, nos dijo que habían 2 restaurantes abiertos, que se comía genial en los 2 pero nosotros elejimos este porque era el más cerquita que teníamos (eran las 14:15h y estábamos hambrientos) y porque nos comentó que era comida casera.
Restaurante muy pequeñito con terraza (tiene más mesas que dentro)
Carta escueta, no tenía muchas cosas de las que ponía y precios de algún plato que otro elevado pero aceptable ya que estamos en un entorno natural muy hermoso y Bulnes es de los pueblos más bonitos de Asturias desde 2021.
Comida típica y cocina sencilla, pedimos platos combinados que estaban ricos y eran grandes, más dos tapas, una de queso cabrales y otra de jamón exquisitos. Comimos fenomenal!! 😉
El recibimiento fue genial, comimos dentro y la atención de lo más cercana. Su dueño fue muy amable, estuvo amigable y de lo más dicharachero y simpático hablando con nosotros, hasta me dio el WiFi porque como es lógico es difícil tener cobertura en este precioso lugar.
Aquí comes bien y te atienden mejor aún, 100% recomendable.
MUCHAS GRACIAS POR TODO!!! 😊
Mítico Restaurant de Bulnes, ahora atendido por el Hijo de Guillermina, una persona muy agradable y atenta! La comida espectacular, no dejen de probar su Fabada. Cuando bajamos nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado un par de lentes en el local. Avisamos y nos lo envió en el siguiente viaje del Funicular!
Experiencia completa de un restaurante asturiano. No entiendo otras reseñas tan bajas. Cuando vas a un pueblo, tienes que quitarte la mentalidad urbanita. Es un pueblo sin conexión con carretera. Ya suficiente que tienen abierto. Mis máximos respetos, con lo difícil que es tener un negocio en plena montaña.
Bar muy sencillo pero la comida es casera y está muy buena. Comimos el cabrito guisado con patatas fritas, una ración generosa, 20€. Huevos fritos caseros con lomo y patatas fritas, 12€
Un local muy auténtico y la comida casera y riquísima. Llegamos un poco tarde para comer y nos atendieron sin problema. Comimos chorizo a la sidra, fabada y natillas. Todo buenísimo.
Es un sitio encantador, y el trato más que magnífico. Merece la pena el atraco de funicular para dar un paseo por allí arriba. Se come bien y se está súper agusto. De hecho se me rompió una cerveza que llevaba en las mochila y el hombre....me regaló una 😳. Para volver. No olvidéis meter los pies en el río...🤣
Richard Arias González
+5
Después de subir a Bulnes desde Poncebos, este sitio fue la gloria. Precioso, rústico. Estuvimos muy agusto, y el trato de los trabajadores fue genial. Es cierto que el servicio es lento, pero eran camareros bastante ancianos, por lo cual se entiende y se valora aún más su esfuerzo y dedicación. ¡Gracias!
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