ANTONIO ÁNGEL RÍOS GONZALEZ
+4
Kiosco ubicado en el centro de Brihuega. Se ve nada más entrar, tienes aparcamiento en los laterales y en el frente aunque el finde semana se llena.
Hay que reservar o hacer cola y esperar.
El servicio es muy atento y rápido pero la carta es pequeña quizás por eso sacan rápido los platos, no puedes variar los platos.
Los postres no los probé pero tenían buena presentación.
Las raciones son grandes si estás en la zona es visita obligada.
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Lugar muy pintoresco parece el típico kiosco de verano para tomarte algo pero encierra una gran cocina. Pedimos espárragos trigueros que llevan una salsa de tomate buenisima ,judiones con setas,chuletillas de lechal a la brasa y de postre un riquísimo helado de flor de naranja y tocino de cielo. Todo buenísimo . El personal preguntando todo el rato que tal todo ,si teniamos alguna pega . Y de precio pues lo que habíamos visto por alli por ej las chuletillas 22€,judiones 12€,trigueros 15.50€. Sin duda si volvemos o va algún conocido se lo recomendaremos.
Es el mejor restaurante de la zona sin duda . El trato de los camareros es estupendo y Jorge nos recomendó los platos dando en el clavo con todos ellos . La ensalada de bacalao con naranja es deliciosa y muy contundente . Los huevos revueltos con chipirones estan deliciosos y el postre sin duda tienen que pedirlo , así que dejar hueco para la mouse de coco con mango .
La calidad es buena y el precio es adecuado . Llama para reservar porque suelen tener cola el fin de semana.
Un buen lugar para comer en Brihuega. El servicio es rápido y eficaz, lo que hace que las comandas salgan a tiempo y las mesas se renueven cada poco.
La comida es bastante buena, aunque de poca cantidad.
Los precios no son baratos, pero si se comparte se puede disfrutar de varios platos con el fin de probar distintas variedades.
Si no tienes nada reservado y hace buen tiempo, es un sitio ideal.
![5]( "Recensione")
Lo primero que tengo que decir es que fue un acierto por nuestra parte de reservar nada mas llegar al pueblo!! Ya que si no, lo mas seguro es que nos hubiese tocado esperar de la cola que se forma. como le ocurrió a muchas familias. Nos atendió "Noa", muy atenta y pendiente de las reservas. En este establecimiento cada uno tiene una función. Bueno vamos a lo que importa, el servicio a pesar de tener cada uno su función es algo mejorable que no malo, pero se entorpecen unos a otros, creó que deberían estar en mesas fijas para un mejor servicio.El ambiente no esta mal, pero al haber tantas mesas es algo caótico, las mesas están muy juntas, y es muy complicado comer tranquilo, pero bueno es lo que hay si quieres comer en un parque al aire libre. Y lo mejor de la espera y sus contratiempos es la comida, esta muy bien preparada, mis felicitaciones a los cociner@s !! No están mal de cantidad, a excepción de las sardinas ahumadas que te ponen 4 y ahí te apañes, para dos persona como entrante, y nos comento la persona que coge las comandas que eran generosos los platos. bueno pues si es cierto que los dos segundos que pedimos si estaban bien de cantidad, Y los postres caseros muy ricos. Y me reitero en la buena preparación de la comida. Por todo lo comentado si quieres comer bien, y no eres muy exquisito con el sitio, este puede ser un buen lugar. Ahora bien prepara entre 30 ó 40 euros por persona, para comer...
Antonio Sánchez Martín
+5
RECOMENDABLE. Gran terraza exterior fresquita y aireada. Extensa carta para todos los gustos. Servicio rápido en mesa. Qué el domingo se desborda y se les acaba algún producto, pues normal. Que están un poco extresados porque la gente se sienta en las mesas a su rollo, pues normal. En general muy bien.
Aprovechamos los últimos coletazos del verano para disfrutar de esta magnífica terraza. Es un lugar idílico, en pleno centro de la población. Probamos la ensaladilla, los pinchos de pollo, las patatas con chipirones y la ensalada de burrata (regada con un buen aceite de oliva). Todo delicioso. Se esfuerzan en presentarlo de un modo atractivo y está muy sabroso. De postre, un flan de queso y tarta de chocolate. Vini ribera y verdejo Protos. Unos 20€/pax. Muy recomendable.
Un restaurante sorprendentemente delicioso en medio del parque de Brihuega.
Llegamos a comer y nos dieron una mesa súper rápido. Pedimos y la comida llego rápido y junta. El sabor delicioso y la atención lo mejor!
Todo el equipo de Jose Luis fue maravilloso; todos súper atentos. Jorge nos enseñó cómo comer el postre de espuma de coco de una manera muy peculiar y divertida.
Pedimos huevos rotos, sardinas, carrilleras y de postre la espuma de coco. Todo 10 puntos sobre 10.
El lugar es perfecto para ir con niños ya que está en el parque y uno puede quedarse tranquilo disfrutando mientras ellos juegan alrededor.
Volveremos definitivamente!
Esperamos un poco para la asignación de la mesa, porque aunque era jueves había bastante gente. Pedimos los huevos rotos con chipirones y fue todo un acierto, estaban deliciosos y los tacos con costillas estaban ricos pero un poco picantes. Buena atención del personal.
Precios un poco caros para la comida pero muy curiosos los platos que tienen, no comimos por los precios, pero nos pedimos unos refrescos y nos pusieron unas tapas para compartir, deliciosas, no dudo que se coma bien ahí. Buen ambiente y trato excelente.
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