JOSE ANTONIO PEREZ SANCHEZ
+4
Primera vez que reservo para almorzar con la familia. La reserva fue rápida. La comida es variada, con buen sabor y buenos productos, para repetir. Quizá como nota negativa fue que el servicio es personal joven y con poca experiencia. Por lo demás todo bien.
Un sitio bueno, correcto, en un lugar agradable. No me sorprendió nada en particular, pero tampoco estaba malo, ni muchísimo menos. Me dejó bastante normal, sin más. Es un buen sitio de tapitas normales, ricas, correctas, pero me esperaba más. No creo que vuelva, no por descontento, sino porque no me sorprendió. Además, no tenían la mitad de la carta, todo se les había terminado y pudimos pedir los 6 platos que les quedaban. Los camareros como en casi todos los sitios, muy amables, sonrientes, rápidos, dispuestos, buenos en su trabajo. Comimos en una mesa de las altas, incomodísimas por cierto, y eso hizo que la comida fuese menos agradable.
Todo un descubrimiento. Teníamos ganas de ir a probar. La experiencia no pudo ser más positiva, el servicio excepcional y la comida todo lo que pedimos estaba espectacular.
Todo producto de cercanía y el mimo y el trato al producto que le dan es muy especial.
Sin duda repetiremos
La atención recibida ha sido estupenda y hemos comido muy bien, se nota que el producto es de calidad. Recomendación especial al pan bao relleno de cordero lechal que ha sido lo que más nos ha gustado y sorprendido. El resto de platos buenísimos aunque las patatas bravas me hubieran gustado mucho más si la salsa fuera de verdad una salsa, no es que no lo sea pero al no estar los ingredientes triturados creo que no se integran bien los sabores y se nota la acidez del tomate. Los postre que pedimos también riquísimos por lo que volvemos a probar mas cositas de la carta.
El sitio es precioso, la atención es una maravilla, pero la cocina es lo mejor. Lo cuidan todo al detalle y todo hecho allí. Platos muy originales y deliciosos. Quiero llevar a todo el mundo
Local relativamente nuevo en Bormujos (menos de un año), cuenta con un salón no muy amplio, pero sí acogedor, con estética retro y artesanal y muy luminoso gracias a la pared cristalera que tiene. También tiene una pequeña terraza con un encanto muy especial, por su mobiliario y luz. Ambas zonas ofrecen mesas altas y mesas bajas, algo que me encanta.
Su oferta gastronómica se basa en cocina mediterránea con toques de cocina internacional y punto vanguardista. La materia prima que emplean es local y gran parte de ella ecológica.
En cuanto a carta de vinos, es amplia y variada, ofreciendo gran variedad de vinos andaluces.
Estuve al principio cuando abrió puertas y perdí información. Por ello no había hecho mención como bien merece antes. Pero si recuerdo perfectamente el puerro asado con queso de cabra, el huevo a baja temperatura con crema de calabaza y la ensaladilla ahumada con atún de Barbarte. Probé algo más, pero no logro ponerlo en pie, si recuerdo que todo me gustó mucho.
En esta ocasión probé una tabla de quesos y las croquetas.
Los quesos muy buenos y las croquetas de sabor ricas, cremosas y sabrosas, aunque cierto es que me gustan algo más doradas y crujientes.
En cuanto a personal, cuenta con personal muy atento, profesional y amable. Ponen la guinda a la experiencia sin duda.
En definitiva, lugar con encanto y cocina rica que merece la pena conocer.
Una muy agradable sorpresa. Era la primera vez que lo visitábamos y esperamos volver pronto. La carta no muy extensa,que en ocasiones se agradece. Pedimos 2 cañas de cerveza (Estrella Galicia) de comer una ensaladilla ahumada con taquitos de atún, muy buena. Después pedimos Bonito a la brasa con paraguayos y salsa de sésamo, sublime, tuétano de vaca, muy original, poco visto y exquisito y para terminar pedimos de postre tarta de queso de cabra, absolutamente incomparable. Todo muy bien atendido y servido. La cuenta, 35 €. Deseando volver.
Hemos ido varias veces y no deja de sorprendernos !! Muchas opciones vegetarianas, pet friendly ( dejan entrar a nuestros perretes ) , un sitio súper acogedor y la comida está llena de sabor . Se nota que todo es casero y que los productos son de mucha calidad . Sin duda uno de nuestros sitios favoritos del aljarafe
La primera vez que vamos y no será la última. Sitio súper agradable, tienen terraza e interior. La camarera fue súper buena con nosotros. La comida estaba espectacular. Muy buen sitio para venir.
¡abazero es de diez! ❤️
¡ve a disfrutar de la experiencia! es un
lugar encantador, que cuida cada uno de sus detalles y donde desde el personal hasta la música os va a encandilar.
los productos son de una calidad inmejorable, se nota el cariño y el buen hacer.
el precio medio es de 10-15€ pp y vale cada uno de los euros que pagues, además, tiene una bodega increíble y 100% andaluza ¡que suerte estar cerquita de estos lugares!
Muy buen ambiente con música muy agradable de fondo. La comida rica, las carrilleras de atún sobresalientes. La ensaladilla y los quesos de Cazalla también bien. Los vinos son todos andaluces, más concretamente de la provincias de Sevilla y Cádiz. Sorprenden los tintos de Constantina por su cuerpo y sabor.
Ambiente agradable con una terraza sencilla y tranquila, pero cómoda.
La atención del personal, muy buena. Nunca dudéis en dejaros recomendar y en preguntar las dudas que tengáis con la comida, hemos salido muy satisfechos.
Comimos una ensalada de temporada (fuera de carta) con tomate, hummus, berenjena asada y melocotón. Top.
Tapa de croquetas de puchero muy dignas, con una bechamel/velouté muy fina, y el toque de las papas.
La tapa de carrillera seguía el hilo de calidad de los anteriores platos, aunque (por buscar y rebuscar alguna pega) la parmentier estaba tirando a sosa.
El bao de cordero lechal es una obligación pedirlo. La masa es casera y el relleno tiene un punto perfecto de cocción. Llegad temprano que se les acaban com frecuencia.
Por último, la tarta de la madre, con unas elaboraciones muy muy finas y un sabor general perfecto para rematar.
Volveremos y recomendaremos.
Un descubrimiento absoluto, algo escondido al principio, pero que en cuanto te sientas en la terraza, te encuentras en una zona residencial súper tranquila y con una brisa maravillosa en la terraza.
La comida estaba increíble. Además pedimos todas las sugerencias de temporada que nos hizo Manu, el camarero, cuyo servicio fue impecable y con mucho arte.
Lo más destacable en mi opinión fue el bonito con paraguayos a la brasa y la tarta de queso de cabra que estaba increíble; eso sí, recomiendo compartirla porque es contundente.
¡Muchas felicidades al equipo del restaurante! Volveremos seguro y 100% recomendado.
Un poco de calor en el lugar porque no prendieron el aire acondicionado dentro hasta casi acabar... pero el lugar es muy bonito y la comida muy original y fresca. Recomiendo con creces la ensaladilla, nos encantó.
Platos sencillos y exquisitos, comida elaborada, con productos de calidad, ambiente súper agradable, buen servicio , precio apropiado a la cocina que ofrecen.Un plus la terraza .Postres de 10
Hemos ido hoy por primera vez y ya estamos deseando repetir!
Local precioso y muy acogedor , productos de temporada y primera calidad y cocina sencilla pero muy original y todo riquísimo. Es difícil elegir pero si tenemos que destacar algo de lo que hemos probado diríamos que no os podéis ir sin comer el tartar, la caballa con mantequilla andalusí y las croquetas. Fuera de carta hemos probado el pulpo que también estaba delicioso, y merece mucho la pena dejar hueco para los postres.
Además ofrecen productos como cerveza artesana fabricada en Valencina o café ecológico, también de producción local.
Nos han atendido genial y nos han dado muy buenas recomendaciones. En definitiva, hemos estado como en casa y os recomendamos que no os lo perdáis cuando paséis por Bormujos 🙂
Hemos ido a comer en familia y estaba todo muy rico. Pedimos ensaladilla con atún ahumado, parrillada de verduras, pan bao de cordero lechal, arroz negro y por supuesto no hemos podido resistirnos a los postres. Nuestros favoritos la tarta tatín y la de queso.
Lo mejor de todo es que los productos son frescos y de proximidad. Repetiremos sin duda.
Rafael Salinas Villegas
+5
Estupenda experiencia gastronómica y n la que probamos 7 tapas. Todas nos encantaron, especialmente el pan con caballa y el huevo con crema de calabaza. Las patatas bravas de las de verdad, cocidas, chafadas y fritas con su salsa brava casera. Para terminarnos la botella de vino pedimos 2 tapas de queso, oveja y cabra y ambos eran excepcionales. Da gusto pagar por buena comida a precios ajustados. Os recomiendo ir antes de que se haga famoso. El trato de la camarera fue impecable. Simpatía y ganas de hacerlo bien. seguro. 7 tapas, botella de vino y postre 51€
Enhorabuena. Volveré
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