Gran descubrimiento Paramos de casualidad por tener sitio en terraza y que acierto! Mesas espaciadas (mesas habituales y altas), algunas al solecito. Personal atento, muy amable y servicial. Nos gustó tanto la primera vez que fuimos una segunda y confirmamos que no fue casualidad, que es lugar para apuntar en lista de aciertos seguros. Nuestra selección en ambas visitas fue: - mejillones rellenos: muy buenos, relleno sabroso y cremoso. La guarnicion de verduras asadas mejorable, excesivamente aceitosa. - croquetas de corvina, las pedimos por probar algo nuevo y menuda sorpresa, que espectáculo. Si bien es cierto, a primera vista parecen congeladas y son poco vistosas pero que sabor y textura... brutal. Hay que probarlas si o si. - carne con tomate, tierna, limpia y jugosa. Una salsa de tomate muy rica, con toque muy tradicional. - carrilla iberica, sabor intenso y sumamente rico al paladar. Se deshace en boca. Muy recomendable - berza jerezana, potaje tradicional muy bien elaborado. Gran sabor y textura de caldo destacable. Para repetir. Destacar que las patatas fritas que se sirven de guarniciones son naturales, nada de congeladas. Eso dice mucho y es algo a reseñar. Añadir que la cantidad de alimentos servidos es algo justa, pero la calidad muy buena. Se agradece que haya lugares de este tipo en pueblo y ahora dada circunstancias de cierres perimetrales más aún. Muy recomendable, sin duda alguna.