Sitio encantador para comer o cenar en Boiro en un entorno único junto al río, entre árboles, parece un cuento de hadas, muy romántico. El camarero muy atento te explica todo lo que pidas, te recomiendo las patatas fritas caseras, los calamares y el jamón asado con salsa, espectacular! Volveremos sin duda
Espectacular!! No hay palabras... Un entorno único , totalmente natural, sólo el murmullo del río en plena naturaleza con un camarero atento y sincero, y una comida muy buena. ¿Qué más se puede pedir?
En este viaje hemos ido dos veces, pero estoy segura que habrá muchas otras veces.
Un entorno bonito, al lado del río con mucha sombra.
Comida típica gallega.
Cuando llame para reservar pregunte si podia llevar a mi perro y la única condición lógica que me pusieron, que estuviera atado al lado de mi mesa. ( es de agradecer que te dejen ir con el)
Comida riquisima a 10 minutos andando del centro de Boiro y un escenario impecable. La atencion del camarero un 10, majisimo
Volveremos
Un sitio rústico y especial con encanto para disfrutar de una comida típica gallega.
Sitio original y agradable dónde comer o cenar, estás a la orilla del río tan ricamente. El camarero un profesional de pies a cabeza y sus consejos excelentes. La comida buena, relación calidad precio aceptable. Está un poco escondido pero merece la pena ir y salir un poco del típico restaurante al uso.
No puedes dejar de visitarlo....es un sitio especial y con mucho encanto y el camarero, muy amable.
Un lugar diferente, muy tranquilo junto al río, la comida muy buena. Personal amable
Lugar mágico y escondido, pero para repetir sin duda!! Calidad precio excepcional y muy buena atención. Muy atentos también en respetar los protocolos COVID. El sitio es una pasada dentro y fuera, donde puedes comer o cenar mientras escuchas pasar el río a escasos 2 metros en una postal de libro
Antonio Leonarte Remiro
+5
Fantástico. La comida rica y a precio justo. El camarero es simpático, eficiente, muy atento y educado. Y el sitio es espectacular, diferente, entre árboles frondosos y un pequeño riachuelo. No apetece marcharse.
Emilio A. Plaza Orellana
+5
Lugar de ensueño. Comer en plena naturaleza , atendido por un camarero que te aconseja, te informa de las normas que se deben seguir y siempre con amabilidad y buen trato.
En cuanto a la comida, deliciosa. Las carnes, los chipirones, los criollos al vino y huevo…y el as bajo la manga, el crepes con chocolate y helado de vainilla.
Todo esto sentado en bancos de madera, rodeado de un río cristalino y aún sin masificar si vienes entre semana.
Recomiendo reservar y te pondrán una carpa blanca para evitar el sol si es que le da por salir. Estamos en Galicia.
En el interior se conservan las piedras del molino y algo aún más interesante que nos explicó el dueño. Hay rarísimos símbolos grabados en las paredes. Algunos son ábacos para contar sacos pero otros parecen religiosos, hechos para espantar malos espíritus y mejorar la producción, cosechas y economía del lugar.
En definitiva, todo de 10, comida, entorno y museo de artes y costumbres populares. El mejor lugar donde he comido estas vacaciones.
Sitio muy tranquilo, perfecto para comer rodeado de naturaleza, al lado del rio.
Muy recomendable el postre de creps con chocolate y helado.
Comimos en la terraza del restaurante y fue muy agradable, alado de un riachuelo y en medio de un bosquecito. La comida estaba muy rica y el precio a corde. El camarero era excepcional; estuvo muy atento todo el tiempo, eficaz y muy simpático. Tuvimos una experiencia muy agradable.
Todo 10. Comida buena calidad,
Servicio atento.
El sitio es muy bonito y súper tranquilo.
Lo único que tengo que añadir que cuando llame por teléfono fue un poco impertinente a la hora de reservar para 9 personas… como si le estuviese bromeando 🙃.
Me hablaron súper bien del sitio y por eso llame para reservar ya que vengo de afuera de España de vacaciones y aun así al dueño que es con quien hablé su respuesta fue… lo que tu digas.
Espero que cambie esa forma de hablar ya que no todos no somos iguales y yo le pude haber contestado igual pero no soy así y prefiero poner una reseña.
Pero todo fue 10 menos la atención por teléfono.
Llegamos a este sitio tan especial buscando donde comer en Boiro, un poco decepcionados de que todos los sitios tenían malos comentarios o no parecían lo suficientemente especiales. Recomiendo que visitéis el Meson Os Muiños, tanto si estáis en Boiro, como si andáis por la zona. El Meson básicamente es un merendero de monte en medio del paso Del Río. No es fácil llegar si no conoces la zona, pero hay varios carteles de color verde que te indican el camino.
Al llegar te encuentras con un típico meson de piedra con decoración típica del norte, y un pasillo da paso al jardín con sus mesas y bancos de madera.
Las raciones son abundantes y todo recién hecho y de buena calidad. El albariño estaba riquísimo pero para mi gusto le faltaba un pelin de frío. Nos decepcionó un poco que Justo se les había terminado el pulpo a feira, pero lo suplieron bastante bien con unas almejas a la marinera y unos chipirones a la plancha.
¡La tortilla de patata buenísima!
En resumen: comimos tres personas con vino y salimos a 20€/pax. Os lo recomiendo más que nada por lo especial del emplazamiento. ¡Volvemos seguro!
El camarero muy atento. La comida muy rica y el entorno inmejorable, en plena naturaleza. El acceso difícil de encontrar pero merece la pena buscarlo.
Tuvimos la suerte de comer un día que marcaba 30 grados ... y allí se estaba de miedo! Fresquito, tranquilo y con unas vistas al río geniales.
La comida bastante bien. Lo que más nos gustó fue el jamón asado. Lo que menos la ensalada mixta que estaba bien aliñada pero se echaba de menos un poco más de atún y de mejor calidad.
El postre, un cake con helado, estaba muy rico y bien presentado. Y algo que nos encantó fue el café de pota servido en cuncas.
El precio muy bien
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