El Trull es de aquellos lugares que vas una vez y tienes que volver.
Ya no solo por la gran cantidad de platos de la carta si no por el entorno que lo acompaña.
Las viandas de gran calidad, cocinadas con destreza y en su justa medida. Hace años que vamos y todavía quedan platos por probar. La carta de vinos extensa y de múltiples denominaciones de origen. Y lo mejor, el trato, amabilidad y profesionalidad de los Francesc, (Pare i fill), y te hacen sentir como en casa. Sin olvidar a David y resto de personal que miman cada minuto que pases en el Trull.
Hacia tiempo que queríamos venir así que reservé con tiempo mesa para 2 y fue genial.
Buen recibimiento, mesa situada en una zona con vistas al río genial. Buen servicio y buena comida.
No había aglomeración de personas ni todas las mesas ocupadas lo que hizo que la estancia fuera agradable sin mucho ruido y con música suave de fondo.
Genial y recomendado.
Los chupitos en chocolate muy buena idea.
Nunca había ido a este restaurante y ha sido un gran descubrimiento. La comida estaba hecha con ingredientes de proximidad, los platos y recetas con una elaboración muy cuidada (¡el sabor exquisito!), y el ambiente es muy agradable.
Además, el servicio y la atención de los camareros es de 10.
Los alrededores, sin duda, son un plus a tener muy en cuenta. Con el río justo delante, árboles e incluso patos y ocas. Todo un entretenimiento para niños y también adultos 😅
Es un sitio alejado pero merece mucho la pena ir.
PD: hemos comido ensalada de burrata, alcachofas, murgulas y de postre tiramisú diferente. No ha habido ningún plato que no nos haya parecido excelente. Repetiremos seguro.
Excelente opción para comer fuera de casa. El servicio muy atento y correcto.
Todos los detalles cuidados con mimo. La calidad de los alimentos de primera. Totalmente recomendable!!
Oscar luis Juarranz Moratilla
+5
Es un lugar que solo con la sonrisa de bienvenida ya te das cuenta de que vas a comer en casa, cualquier elogio se quedará corto, solo has de ir y comprenderás porqué este restaurante es tan especial. Ni las vistas al rio, ni las ocas que viven, ni el hecho de estar "escondido" cerca de Figueras, que aunque en conjunto tengan su encanto, son el principal atractivo. La comida es simplemente placentera.
Restaurante con cocina de calidad y productos de km.0 de primer nivel. Tienen platos de temporada en función de la época del año. Servicio muy atento y amable en todo momento. El lugar donde se ubica al lado del río hace que sea un lugar con mucho encanto y tranquilo. Lo recomiendo 100%
Un gran acierto, sitio con mucho encanto y lugar tranquilo cerca del río, la carta muy variada y con productos de temporada, la materia prima de buena calidad, resumiendo no te lo puedes
Restaurante ubicado en un pueblo interior cerca de Figueres. El restaurante tiene mucho encanto con una terraza exterior frente a un riachuelo, para tomar el aperitivo y una terraza interior acristalada, todo cuidado al detalle.
Ofrecen 4 tipos de menú (30 eur/35 eur/ 40eur/45 eur) y carta. Nosotros escogimos carta. De primero una ensalada de higos con mozzarella (obligatoria), butifarra de cerdo con judías (muy buena) y de segundos pierna de pato crujiente (obligatoria) y carrilleras de cerdo (muy bueno) De postre pedimos el tiramisu que lo hacen totalmente diferente al resto de restaurantes pero es sin duda el postre estrella de la casa - sencillamente espectacular. Calidad/precio de 10.
Este restaurante fue todo un descubrimiento sorpresa cuando explorábamos la zona de Les Escaules.
Ubicado en un emplazamiento inigualable, ofrece una cocina empordanesa de calidad, con productos frescos y de proximidad.
Disponen de varios menús a buen precio, así como carta, con una variedad de platos y productos muy buena. Hay opciones vegetarianas y para niños, para los que suelen tener un trato preferente y un detalle final.
Tienen una preciosa terraza delante del Río Muga, con patos y ocas, lo que lo convierte en un lugar único.
Hay varias salas con una decoración rústica, respetando los orígenes del edificio, una antigua almazara de aceite del S. XVII, algunas de ellas con vistas al río.
Cabe destacar la atencion del personal, muy amable y cercano.
Relación calidad-precio excelente.
Es un acierto siempre, por lo que solemos ir en grupo para celebraciones o simplemente para disfrutar de su gastronomía y entorno.
Totalmente recomendable.
Todo muy cuidado, muchos detalles de calidad y la comida casera y muy buena. El trato excelente.
Pedimos menu calçotada y la escudella es deliciosa, los calçots bien cocinados y la carne en su punto.
También probamos los canelones, deliciosos y las carrilleras de ternera, super tiernas.
Realmente un sitio que merece mucho la pena.
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