El Faro de Torret es un restaurante excepcional que ofrece una experiencia gastronómica maravillosa. Sus platos son realmente buenísimos y deleitan los sentidos con su sabor y presentación. Además, el restaurante cuenta con una vista al mar increíblemente hermosa, lo que añade un toque especial a la
Cenar mientras ves el atardecer es increíble! Cenamos en la terraza con vistas al mar y la verdad es que fue una muy buena experiencia. Los platos estan muy bien presentados y el servicio de 10! Nosotros pedimos platos únicos: un pastel de pescado y esparragos con queso y miel. De postre crema catal
Impresionante!. Fuimos mi mujer, mi hija y Yo. Mejillones a la marinera, calamar relleno a la menorquina y fideuá de marisco. Todo ello maridado con un vino blanco de las Islas Baleares. Brutal!. 100% recomendable. No te puedes ir de Menorca sin probarlo. Enhorabuena staff!
Cenamos y todo muy muy rico! La atencion increible, la comida espectacular! Comimos mejillones a la marinera (la salsa de tomate riquisima), calamar a la menorquina (buenisisisimo) y dorada a la menorquina (espectacular)! De postre un mousse de chocolate (muy rico pero igual lo mas flojo de la cena)
Todo muy bueno, el servicio genial y las vistas espectaculares, el calamar relleno y los espárragos con queso estaban buenísimos y la ensaimada de postre muy recomendable.
Nos hizo un mal día a nivel climatológico, pero si hubiera hecho sol, la experiencia se habría convertido en algo increíble.
El sitio está correcto de calidad, a destacar los mejillones a la plancha que me parecieron exquisitos, todo lo demás normal, lógicamente estás en un sitio privilegiado y es l
Un restaurante con comida tradicional, producto fresco y muy bien tratado. Unas vistas magníficas y el personal muy atento, en especial Pedro, me trato genial y me ayudo mucho a la hora de pedir.
He probado la viera, que está bien, el cap roig a la espalda, con ajos y guindilla, ...espectacular... l
Estupendo restaurante junto al mar, bien aprovechado y con una estupenda terraza y alrededores hermosos. Desde la carretera, el restaurante no se ve, pero es fácil de localizar ya que hay un cartel de la Cala donde se ubica junto a otros negocios y hay varios aparcamientos cercanos.
Trato excelente
Comimos una caldereta de langosta, que fue una experiencia gastronómica sublime. Espectacular. Tomamos una tosta con escalivada de entrante que también estaba muy buena.
Excelente trato, ambiente inmejorable.
El menú puede parecer caro, pero lo vale. Pedí unas vieiras, que estaban de muerte. El bacalao del 2° plato estaba un poco soso, pero el resto; una maravilla.
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