Una joya de las de siempre, en el barrio de Rekalde. Antes de su cercana jubilación, hemos tenido el placer de degustar este pequeño pero acogedor local donde te sirven platos de toda la vida, con gran calidad y a muy buen precio. De primero, optamos por las alubias, la ensalada y la paella de marisco; y de segundo, por las patas a la vizcaína, los pimientos rellenos y el atún rojo, acompañado de agua y vino rosado de la casa. Todo ello con muy buen sabor, estupendamente cocinado y rápidamente servido. De postre, arroz con leche y tarta San Marcos. Los cafés se sirven a parte, pero por las raciones que son y el precio, es todo un acierto. Lástima que en breve perderemos esta joya gastrónoma, platos de toda la vida, realizados con mimo y esfuerzo a un precio apto para cualquier bolsillo. Mi agradecimiento a Iratxe por su atención y a los dueños del local por su simpatía y cariño.
Un bar de barrio de toda la vida con comida casera,excelente servicio y muy buen precio.
Menu del dia y de fin de semana, buenos pintxos y delicioso café.
Todo muy bien !! Menú en perfectas condiciones en calidad!!
Se come muy bien y a buen precio.
Ayer volvimos al restaurante después de años de no ir por la pandemia y confirmo que se sigue comiendo muy bien y buen precio. Calidad, precio y atención muy buenos.
Más de 40 años de experiencia y excelencia avalan a este humilde, pequeñito pero a su vez gran" restaurante familiar. La calidad de los productos, el cariño de la cocina y el trato conjugado con el conocimiento del sector, hacen que sea del lugar un acogedor establecimiento para degustar una buena " jamada".
Desde luego los menús diarios no pasan desapercibidos.
Trato familiar y muy agradable. Variedad en barra de pintxos, todos suculentos!!. Si buscas un lugar donde comer un menú como en casa ... éste es el lugar. Comer a la carta también es un lujo. Se nota la calidad de los productos, siempre frescos.
La única pega que me ha llamado la atención es que el comedor es muy chiquitillo pero la comida rica rica!!amenazo con volver :)
Es un lugar muy recogido, pero agradable. Comida casera muy buena.
Bar de toda la vida. Es pequeñito pero se come de 10 y no es nada caro. El personal muy amable. Comedor pequeño pero muy bien aprovechado.
Un lugar con una excelente comida, variada y preparada con ingredientes de primera, con sabor a casa. Tienen una buena carta de vinos. El trato al cliente es servicial y atento. Los precios son buenos
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