Opiniones Ola Martin Berasategui

Mi pareja y yo pedimos el menú degustación “corto”, y la experiencia fue fantástica,. Destaco el begi haundi, el tembloroso y las “perlas” de remolacha (esferificaciones). Presentación sumamente cuidada y servicio atento. (Visitado en marzo 2024)

El producto lo trabajan muy bien, La mezcla de sabores impecable, sabores reconocibles, eso me gustó. Tome el menú largo. Todos los platos son una 💥 de sabores y los platos que más me gustaron, tengo que nombrarlos, fueron las milhojas de anguila ahumada (espectacular) y el Rape asado al carbón ( aclaro que lleva coco y a mí personalmente no es uno de mis productos preferidos) y aún así maravilloso el resultado. El postre que más me gustó fue el azafrán con chocolate y wasabi, una mezcla que me sorprendió y gustó, increíble. Se me olvidaba la almendra y se merece que la nombre. Tengo que aclarar el que menos me gustó que fue el caviar sobre buñuelo, porqué, no lo tengo claro, simplemente el que menos, quizás la textura, seco, aunque el caldo estaba rico. El personal bien, detalles pendientes de pulir, amables, importante la explicación de los platos que fue muy correcta e interesados por el resultado. Un detalle que no me gustó, quito solo una estrella por eso, es que no preguntaron quién probaría el vino, hay que dar la opción a elegir, éramos una pareja y directamente sirvieron al chico, aclaro que no la tome porque no me gustó, a mí pareja si. Detalle de preguntar sobre las alergias está bien. La decoración del local no me gustó nada, aunque los toques brutalistas me gustan, el local no tiene vida, impersonal, aunque puede que se buscase eso. Es acorde con el edificio. Aclaro que a mi pareja si le gustó. Y tengo que finalizar que lo recomiendo, es una experiencia que no debe perderse si se puede. El precio no me parece caro para la calidad de los platos.

Nos gustó muchísimo la experiencia. El menú degustación fue exquisito y la atención por parte de sala, resaltó mucho un servicio perfecto.

No podía dejar de visitar el restaurante en Bilbao del chef español más premiado con estrellas Michelin, Martín Berasategui. Abren a las 8:30 pm. La temperatura del restaurante estaba perfecta. La iluminación también. Había música de fondo de los años 70's, en Inglés, baladas. De vez en cuando una más nueva. El volumen te permitía escucharla pero también poder conversar. Pedí la degustación de 7 pasos con maridaje. El servicio, muy bueno. Todos los meseros muy atentos a cualquier necesidad. Tienen la delicadeza de preguntar por padecimiento de alguna alergia, lo cual es muy importante. Me ofrecieron y probé un pan blanco, uno de calabaza, uno de maiz (a mi gusto, muy pesado) y uno de aceituna. Había otro adicional, pero no lo probé. Los ofrecen con mantequilla salada, de remolacha, de aceituna y de zetas. Te van sirviendo una copa por cada plato, pero si te la acabas, te la vuelven a llenar. Luego te van sirviendo cada uno de los pasos de comida. Te explican de qué están hechos, y con la copa de vino te dicen una reseña del vino. He tratado de agregar las fotos iniciales en el orden que fueron sirviendo. Especial mención merecen las ostras en sus dos presentaciones (agregué los menús para referencia) y la anguila con foie gras. Pero todos los platos fueron una explosión de sabores y texturas, y destaco las texturas. Muy humildemente, creo que el vino de cosecha tardía no va. A mi gusto, resultó muy ácido, demasiado. Y como los postres no te empalagan, no se necesita llegar a tanta acidez. Por otro lado, pedí que el cordero me lo llevaran cocido según la recomendación del chef. Hubiera querido que estuviera un poquitín más cocido. El regreso lo hice en taxi. Del mismo restaurante te consigien el taxi. Tampoco sería recomendable manejar con varias copas de vino. Finalmente, habíamos como unas 20 personas, más o menos. Si bien es cierto que el precio es alto, es una experiencia, que si puedes, debes vivirla. Gracias Martón por una noche y una cena inolvidable.

Fotos de nuestra visita en diciembre de 2022. Estupendo servicio en un local muy cómodo, sencillo y agradable. Servicio amable y eficaz, marcando muy bien los tiempos entre platos. Tenía el menú degustación corto como regalo y no defraudó. Al principio puedes pensar que te quedas corto, pero cuando llegas a los tres últimos queda claro que no. Los platos entre las rabas y la torrija me parecieron superiores al resto, sin desmerecer a estos últimos. Añadimos también el maridaje para completar la experiencia y terminamos encantados. Muy buena selección de vinos, algunos realmente buenos, como Socaire, Van Volxem, Valduero y Batasiolo. En definitiva, un sitio para visitar y disfrutar.

Platos modernos y repletos de sabor y contrastes. Sabes a lo que vas por lo que el precio es lo último a valorar. Una experiencia que hay que disfrutar al menos una vez.

Increíble toda la comida. El servicio muy bien, atentos pero sin ser pesados como nos ha pasado en otros restaurantes. Para repetir sin duda. Precio razonable para la calidad que es. Sí que yo cambiaría del menú la espuma de jalapeño, picaba demasiado para mi gusto, tanto que no era capaz de saborear el resto de ingredientes del plato, como por ejemplo el salmón que era el producto principal.

He disfrutado del menú largo en este acogedor restaurante.Felicitaciones al equipo de cocina,hacedores de magia y sabores,y felicitaciones al equipo de sala, gracias por su servicio y hacernos sentir como en casa.

Tuvimos una cena de empresa en este restaurante y comimos el menú degustación con maridaje. La verdad es que es toda una experiencia el poder cenar en este restaurante. Te explican en todo momento qué estás comiendo y, en mi caso, al ser vegetariana, me hicieron adaptaciones en todos los platos sin ningún tipo de problema. Constantemente me preguntaban si era de mi agrado y cabe decir que tras experiencias previas en otros restaurantes, donde sólo se ofrecen verduras a la plancha como menú vegetariano, salí muy contenta de este restaurante. Muchos de los platos llevaban trufa y yo encantada pero quizás si alguien no es tan fanático hubiese podido pensar que estaba demasiado presente en el menú, pues casi todos los platos llevaban. Comenté que el dulce no me suele gustar mucho, así como tampoco desperdiciar comida, así que no tuvieron ningún problema en no traerme la parte de postre, tal como había pedido. En definitiva, el trato fue excelente. Mil gracias por la atención recibida, espero poder volver algún día.😊